¿Para qué sirve el bautismo del Espíritu Santo?
El bautismo del Espíritu Santo básicamente conducirá al crecimiento de los frutos del Espíritu.
Se pueden levantar muchas preguntas cuando se habla del bautismo del Espíritu Santo. ¿Ha experimentado uno el bautismo del Espíritu Santo o no? ¿Es una experiencia especial, o todos la experimentan mediante el arrepentimiento? ¿Puede uno ser bautizado por el Espíritu sin hablar en lenguas? ¿Todos los que han hablado en lenguas, han sido bautizados por el Espíritu?
¿Por qué deberíamos buscar ser bautizados por el Espíritu Santo?
¿Por qué crees que hay tantas preguntas relacionadas a este tema? Es porque las personas no piensan en los frutos del Espíritu, solo piensan en los dones y la experiencia que se vive. La gente habla de su experiencia de haber sido bautizados, y suele pasar que además de que en ocasiones lo exageran, quieren llevar a otras personas al mismo tipo de experiencia; es así entonces que una persona que busca ser bautizado por el Espíritu está más ocupado en el hecho de como será bautizado, que en el hecho de recibir el Espíritu Santo. Este es un gran obstáculo para muchos que buscan el bautismo del Espíritu Santo.
Jesús deja en claro a los apóstoles el por qué deben recibir el Espíritu Santo y cómo se manifestará. Lo hace fácil y con seguridad: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8.
(¿Cuál es el propósito del poder del Espíritu Santo?)
Los apóstoles no sabían cómo lo iban a experimentar, pero cuando lo vivieron, no había duda de lo que habían experimentado. El hecho de que no ocurrió de la misma manera todas las veces es evidente por lo que dice Pedro: “Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.” Hechos 11:15. En la casa de Cornelio tampoco sabían cómo iban a experimentarlo. Sin embargo, al principio era muy difícil para los judíos creer que los gentiles también tenían parte de esta gracia, de la cual Pedro y los otros necesitaban una señal para asegurarse que era lo correcto.
Está escrito sobre pedir para luego gastar en los deleites de la carne. (Santiago 4:3). Esto algo bastante común, aún en nuestros días: que las personas buscan el bautismo del Espíritu Santo solo para vivir la experiencia o para recibir los dones del Espíritu. Así establecen una regla los que discuten la manera de cómo se experimenta, y luego quieren hablar apasionadamente sobre su experiencia personal.
No obstante, hay muchos espíritus, el Espíritu Santo se llama también “el Espíritu de la verdad” (Juan 16:13). Él nos guiará a toda la verdad. También podemos ver entre aquellos que se glorian en su bautismo espiritual que hay muchos pleitos y divisiones. ¿Me pregunto si será porque están llenos de otros espíritus?
¿Por qué necesitamos el bautismo del Espíritu?
Pablo exhorta a aquellos que han recibido el Espíritu a andar en el Espíritu, y si así lo hacen, no cumplirán los deseos de la carne. (Gálatas 5:16). En otras palabras, se puede recibir el Espíritu sin andar en Él. Tales personas están siempre más ocupadas en los dones que en manifestar los frutos del Espíritu en su vida. Los frutos no pueden manifestarse en ti sin haber recibido el Espíritu. Si deseas experimentar el bautismo de Espíritu Santo para manifestar los frutos del Espíritu en tu vida con poder de lo alto y ser testigo de Jesús, entonces no hay riesgo de ser llenado con otros espíritus. (Gálatas 5:22)
Leemos que las obras de la carne son manifiestas. Entre ellas se encuentran la fornicación, los pleitos, los celos, la ira, etc… Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Lo importante no es si has hablado en lenguas o no, sino si has crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si lo has hecho, entonces perteneces a Cristo. (Gálatas 5:16-26)
Las Escrituras dan un mensaje claro. No habla de la manera o forma en la que eres bautizado sino de “si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.” Romanos 8:13. De esta manera debería ser fácil saber si uno ha experimentado el poder de lo alto o no. Es importante que una persona busque el bautismo del Espíritu Santo para crucificar la carne con sus pasiones y deseos con el poder de lo alto, y así poder pertenecer a Jesucristo. De la misma manera, es importante continuar siendo guiado por el Espíritu hacia toda la verdad; entonces si el amor te impulsa puedes buscar dones espirituales cuando sientas que hay necesidad de ellos. (1 Corintios 12:7,31) Leemos sobre el amor que nos impulsa en 1 Corintios 13.
No todos los que se convierten a Dios experimentan su conversión de la misma manera; ni tampoco todos experimentan el bautismo del Espíritu de la misma forma. También se puede experimentar ambos al mismo tiempo. Dios no ha establecido una forma en específico, pero no debes descansar hasta no haber recibido el poder de lo alto; entonces la cruz de nuestro Señor Jesucristo será tu gloria. (Gálatas 5:24, 6:14) "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado", te convertirás en un siervo de Dios. (Romanos 6:22)
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.