"Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo"

"Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo"

Probablemente este es uno de los versículos más conocidos en la Biblia con relación a Pentecostés, – sin embargo, ¿cuál es el propósito de este poder?

¿Necesitamos poder en nuestra vida personal?

Las personas viven y se comportan de maneras muy diferentes. Algunos son muy simpáticos, mientras que otros son más arrogantes y egoístas. Algunos son solícitos y amigables, mientras que otros son francamente difíciles de tratar. Sin embargo, hay una cosa que nos concierne a todos, si queremos vivir de acuerdo a como la Biblia nos enseña. Si uno es sincero, entonces llega a una sola conclusión: "Simplemente no soy capaz de ser bueno con los demás, al menos no todo el tiempo. No soy capaz de dejar que el amor sea el guía de mis pensamientos y mis palabras."

El mensaje de pentecostés es de gran consuelo, para alguien que puede reconocer esto: "¡Escuchad! ¡Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo!" Y esto no lo dijo cualquiera, lo dijo Jesucristo mismo, justo antes de ascender al cielo.

¿Necesitamos poder para convivir como cristianos en la iglesia?

Uno podría creer que lo más difícil es llegar a amar a sus enemigos. Y eso francamente es difícil. Sin embargo, Jesús dijo: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos." Juan 15:13. Cuando uno convive en una iglesia cristiana año tras año, llega a conocer bastante bien a los hermanos. Y el fin de esto es justamente que lleguemos a amarnos mutuamente hermanos y hermanas (realmente amar a cada uno). Por ejemplo, no siendo envidioso, amargado o pensando mal. Jamás reprochando, sino siendo blando, compasivo y alentando a los demás. Sin embargo una persona que es sincera debe admitir que: "Yo mismo nos soy capas de amar a todos mis hermanos y hermanas constantemente, así como Jesús me amó." Entonces es aquí cuando el mensaje de Pentecostés es de gran consuelo: "¡Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo!" Hechos 1:8.

¡Así es, Pentecostés realmente es una fiesta con gloriosas promesas y un glorioso mensaje!

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.