Acerca
Nuestra fe
Acerca de Brunstad la Iglesia Cristiana
Los pilares de la iglesia

Acerca

CristianismoActivo de Brunstad Christian Church explora cómo la Palabra de Dios nos desafía y nos prepara para vivir 100% según su voluntad, de modo que ya no necesitamos caer en el pecado, sino que podemos llegar a una vida en victoria.

El fundamento de la fe

Creemos en la Palabra de Dios, y esto nos ha dado nuestro perfil. Las Escrituras no son ambiguas cuando dicen que una vida cristiana normal debe ser una vida en victoria sobre el pecado, ¡y así lo creemos! A través del poder del Espíritu Santo es absolutamente posible. Sólo escucha lo que Pablo escribe a los romanos: “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.” Romanos 6:14-15.

En otras palabras, es completamente posible llegar a una vida victoriosa – ¡es absolutamente innecesario vivir en pecado! Podemos ser verdaderos discípulos de Jesucristo, que han cumplido con las condiciones que Él ha establecido, y ahora le siguen por este camino nuevo y vivo hacia la vida eterna. ¿Es esto cierto? Miles de nosotros podemos responder con un rotundo: ¡SÍ! No solo lo creemos, sino que también lo experimentamos personalmente con la ayuda del Espíritu Santo.

Nuestra fe

Creemos en el Dios Todopoderoso, en su Hijo Jesucristo y en el Espíritu Santo. Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios y es la única base de nuestra fe. El perdón de pecados, el bautismo y la Santa Cena (la comunión) son elementos fundamentales de nuestra fe. De acuerdo a la Palabra de Dios, debemos «Hacer, pues, frutos dignos de arrepentimiento» después de haber recibido el perdón de pecados. (Mateo 3,8; Hechos 26,20)

Jesús fue un hombre como nosotros

Creemos que Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo, y que nació de la Virgen María, y que resucitó de los muertos al tercer día, como dice la Biblia. La Biblia también nos enseña que Jesucristo fue un hombre como nosotros «que era del linaje de David según la carne». (Romanos 1,3)

En Hebreos 4,15 está escrito: «Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado». Entender que Jesús negó el pecado en el momento de la tentación, nos da fe de plena victoria sobre el pecado en nuestras propias vidas.

Victoria sobre el pecado consciente

Creemos que Jesús fue tentado como nosotros y que jamás pecó, sino que venció en cada tentación a través de la ayuda del Espíritu Santo. (Hebreos 4,15-16) Por esta razón, creemos que cuando también somos tentados a hacer algo que va en contra de la buena voluntad de Dios, podemos recibir poder para negarnos a nosotros mismos y vencer. (Romanos 6,1-2) Creemos en la victoria sobre todo pecado consciente, una vida en crecimiento y desarrollo espiritual en todo lo que es bueno, como nos dice la Biblia.

Santificación

La Biblia nos dice que hay un camino el cual podemos seguir como discípulos tras las pisadas de Jesús, después de habernos convertido y haber recibido el perdón de pecados. Este es el camino de obediencia al Espíritu Santo, que conduce a transformación y naturaleza divina. (2 Pedro 1,4) Esta transformación en el interior es lo que la Biblia llama santificación.

La Iglesia – el Cuerpo de Cristo

Creemos que la comunión espiritual que crece entre aquellos que viven conforme a la luz y guía de la Palabra de Dios, es la Iglesia, también llamada el Cuerpo de Cristo. Todos los que viven «crucificados con Cristo», pertenecen a Él y son una parte de este cuerpo – independientemente del tiempo y lugar, cultura y tradición. (1 Corintios 12,27: Efesios 4,15-16)[/fusiontext][menuanchor name=”ordinances”][fusion_text]

Bautismo

Nosotros practicamos el bautismo de creyentes, es decir, bautismo de adultos. El bautismo es un pacto de buena conciencia con Dios. 1 Pedro 3,21.

El bautismo por lo tanto no quita el pecado, pero mediante el bautismo uno testifica ante Dios y ante los hombres que uno quiere vivir una vida nueva. Uno hace un pacto, un trato con Dios, que a partir de ahora no viviré más según mi propia voluntad, pero viviré para Él y haré su voluntad.

La Santa Cena (la comunión)

La Santa Cena es un encuentro de introspección en el cual somos recordados de la gran obra de salvación que Jesús hizo por nosotros, y de la obra que Él quiere hacer en nosotros.

La Santa Cena, o partición del pan, es una confesión. Confesamos que en nuestra vida cotidiana somos partícipes de la misma muerte que Jesús, la muerte sobre el pecado que vive en nuestra naturaleza. Al partir un pan testificamos que todos somos miembros de un solo y mismo cuerpo.

«El señor Jesús… tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebieres, en memoria de mí. Así pues todas las veces que comieres este pan, y bebieres esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.» 1 Corintios 11,23-26.

«La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.» 1 Corintios 10,16-17.

Acerca de Brunstad la Iglesia Cristiana

Mira el sitio oficial de Brunstad la Iglesia Cristiana: bcc.no

En el principio

Johan Oscar Smith nació en 1871 y es considerado el fundador de Brunstad la Iglesia Cristiana (Brunstad Christian Church – BCC). Mientras escudriñaba la Biblia se dio cuenta que los primeros cristianos estaban asidos de un amor hacia Cristo y una fe de una vida en transformación. Esto inspiró a Johan Oscar Smith de tal modo que, dos mil años después de la muerte de Jesús, volvió a encontrar la misma fe que había en el principio.

Desde que Smith comenzó a recibir estas revelaciones por parte de Dios, comenzó a hablar con sus prójimos. Para él era urgente poder transmitir lo que Dios le estaba enseñando. El trabajo no dio resultados inmediatos, y en la Noruega religiosa de esa época había abundancia de predicadores carismáticos y populares que terminaban cautivando a las personas muchos más que la doctrina de Cristo manifestado en carne. Smith por su lado no estaba interesado ni de retener la verdad para reunir a muchos, ni de hacer grandes espectáculos para llamar la atención. «Dios anhela que haya muchos que vivan ante su rostro; porque ya hay suficientes que viven ante el rostro de los hombres», escribió a su hermano en 1909.

En 1910 el grupo de hermanos creció a 50-60 personas, repartidas entre las regiones Este y Sur del país, reuniéndose y comenzando sus propias reuniones. Este fue el comienzo de Brunstad la Iglesia Cristiana. Las actividades de misión de la iglesia comenzaron en Horten, que en ese tiempo era la base principal de la Marina. Esta es la razón de por qué muchos de los primeros hermanos en la fe de Johan O. Smith fueron marinos. Especialmente durante la primera guerra mundial navegaban mucho estas bases de guerra por toda la alargada costa noruega, y esto  le dio la oportunidad de hablar con muchas personas acerca de su fe allí donde llegaba. De esta forma la doctrina de Smith quedó arraigada en varios lugares a lo largo de la costa noruega. Hoy existen iglesias locales en cerca de 20 lugares en toda Noruega.

Afuera en el ancho mundo

Ya en la década de 1930 la iglesia se estableció en Dinamarca y Suecia, desde la década de 1950 se extendió el mensaje a la mayoría de los países de Europa y desde mediados de la década de 1960 ha habido una creciente congregación en Canadá y EEUU.

La iglesia llegó a Sudamérica, Asia, y Australia en la década de 1970, y a muchos países de África en la década de 1980.

A pesar que ya en la década de 1970 la iglesia tenía buen contacto con iglesias cristianas clandestinas en muchos países del Este de Europa, las circunstancias hicieron los viajes de misión muy difíciles. Sin embargo, después de la caída del comunismo en la década de 1990, el trabajo de misión en el Este de Europa se aceleró y la iglesia se ha consolidado en muchos países de esta zona.

La iglesia tiene hoy día congregaciones en más de 65 países en todos los continentes.

La Iglesia – El cuerpo de Cristo

«No he reunido para mismo, sino para Cristo que es la cabeza de la iglesia.» Esto dijo Johan O. Smith en su cumpleaños 70, y puede ser considerada como una de las características especiales de la iglesia. Smith entendió tempranamente que pertenecer a partidos religiosos no tiene ningún significado para ser salvo. Con la Biblia como fundamento, Smith anunció que la iglesia es el cuerpo de Cristo, donde todos los miembros deben tener contacto con la cabeza – Jesucristo – para ser salvos. Y cuando cada uno en particular tiene contacto con la cabeza entonces los miembros tienen comunión unos con otros. Nuestros líderes a través de los años nunca han buscado construir algo alrededor de sí mismos, pero Dios ha dado a la iglesia crecimiento y progreso.

Los pilares de la iglesia