Bienaventurados los de limpio corazón

Personas bienaventuradas son personas felices. Aquellos que tienen un corazón limpio son felices porque no dejan entrar nada de impureza a su corazón la cual los volvería infelices.

En lugar de tener un corazón lleno de impureza, ingratitud, incredulidad y malos pensamientos hacia los otros, estas personas tiene un corazón íntegro lleno de pureza y buenos pensamientos – pensamientos de agradecimiento y de cómo bendecir a los otros. También tienen una resistencia firme contra cualquier pensamiento de egoísmo, impureza, duda y ansiedad que quiere entrar.

¿Cómo puedo tener un corazón limpio y cómo puedo mantenerlo así?

Puedes hablar con miles de personas en la calle y no habrá ninguno que te diga que no quiere ser feliz. Pero no todos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para ser limpios de corazón. Tener un corazón limpio y mantenerlo así no pasa por accidente. Para tener un corazón limpio tengo que poner mi vida en orden ante Dios y las personas, pidiendo perdón si es necesario. Pero la pureza no tiene que terminar allí.

Está escrito en Salmos 119:9 " ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra." La palabra de Dios es el manual de instrucciones que me ayudará a mantener un corazón limpio toda la vida. No es nada complicado vivir en pureza. Para empezar, piensa tan solo en un versículo y se obediente. Por ejemplo este verso en 1 Tesalonicenses 5:18 "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

¡Piensa que feliz puedo llegar a ser en un mes si estoy agradecido en todo! ¿Cómo será después de un año? ¿o diez? Imagina el final de una larga vida con un corazón limpio y lleno de gratitud, ¡si es que he elegido desde mi juventud hacer el bien!

En todas las circunstancias de la vida tengo que tomar decisiones sobre cómo reaccionar ante las personas, qué es lo que hago en mi tiempo libre y cuáles son los pensamientos que ocupan mi mente. Al obedecer la Palabra de Dios recibo su dirección y me ayuda a tomar las decisiones correctas ante las situaciones que enfrento a diario.

El final de una vida en pureza

David dice en Salmos 23:6, “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.” Así se describe la vida de un corazón limpio—¡tales personas son las que llegan a ser más y más felices!

No solamente bondad y misericordia me seguirán en la vida, pero también recibiré un gozo eterno y bienaventuranza junto con Jesús y los santos. ¡Esta es en verdad una vida que vale la pena vivir – una vida sin maldad en mi corazón ni lamentaciones!

"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios." Mateo 5:8.

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Los limpios de corazón verán a Dios.

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