¡16 gloriosos versículos que comprueban que puedes ser transformado!
¡Allí donde tu naturaleza alguna vez fue humana, ahora tu naturaleza puede ser divina! ¡La prueba está en la Biblia!
Recientemente has tomado firme y conscientemente la decisión de entregar toda tu vida al Señor. Tienes una nueva mentalidad, un nuevo anhelo; el mismo anhelo que Jesús tenía: "No se haga mi voluntad, sino la tuya." Lucas 22:42.
Pero, a medida que avanzas en tu vida encuentras que todavía eres tentando a hablar mal de los demás, a deseos impuros, ataques de ira, etc… Esto es lo que Pablo escribe en Romanos 7:18-21: "… Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí."
Esto pasa sin importar que tan sincero sea tu anhelo de hacer lo bueno. La única manera de deshacerse del cuerpo de pecado – las pasiones y deseos que te tientan – es venciendo en cada momento y en cada situación sobre la tentación (Santiago 1:14), pero esto requiere tiempo, perseverancia y fidelidad. ¡Sin embargo, cada vez que vences sobre tus deseos estás siendo transformado en el interior! ¡La Biblia dice que podemos ser transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento! ¡Allí donde tu naturaleza alguna vez fue humana con todos sus pecados y deseos, ahora tu naturaleza puede ser divina!
Lectura adicional: ¿Es posible ser perfecto?
¡Puedes ser transformado!
Tú puedes ser transformado, y los siguientes versículos lo comprueban:
2 Pedro 1:2-4 : "Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia."
2 Corintios 3:18: "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
Romanos 12:2: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Gálatas 5:16: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
1 Juan 3:2-3: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.”
Filipenses 1:6: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”
Colosenses 3:9-10: “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.”
1 Pedro 4:1-2: “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.”
Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Gálatas 6:15: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.”
Colosenses 3:5,12-14: "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría… Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto."
1 Pedro 1:6-7: "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo."
2 Pedro 1:5-7: "Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor."
Santiago 1:2-4: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna."
2 Corintios 4:16: “ Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.