26 versículos de la Biblia que te ayudarán durante la pandemia COVID-19

26 versículos de la Biblia que te ayudarán durante la pandemia COVID-19

Mientras vivimos esta época tan incierta con la pandemia COVID-19 podemos recurrir a la Palabra de Dios para encontrar consuelo.

En estos excepcionales tiempos del coronavirus/COVID-19, la tentación de temer, preocuparse, afanarse y estresarse puede estar muy cerca. Entre nuestra salud, nuestra estabilidad laboral, nuestras finanzas, nuestro aislamiento y el de nuestros seres queridos, puede parecer que hay muchas razones para vivir en la incertidumbre y el miedo. Sin embargo, esta es nuestra oportunidad de creer y aferrarnos a la palabra de Dios. Hay muchos versículos de la Biblia que hablan del miedo y la preocupación, y estos pueden darnos un consuelo que no podemos encontrar en ningún otro lado.

El hecho es que tenemos el mayor poder del universo de nuestro lado. ¡Tenemos al Dios Todopoderoso, al Creador de los confines de la tierra sosteniéndonos en la palma de Su mano! Él nos sostendrá a través de todo esto, siempre y cuando confiemos en Él, y los siguientes versículos de la Biblia lo demuestran.

Todos los siguientes versículos bíblicos pueden ser armas para combatir la tentación del miedo y la preocupación. Mantente firme en estas promesas del Señor y ninguna situación podrá hacer que salgas del reposo, no importa cuántas veces seas tentado.

  1. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7.
  2. “Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.” Salmos 121:5.
  3. “Jehová está conmigo; no temeré…” Salmos 118:6.
  4. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmos 23:4.
  5. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9.
  6. “No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados.Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” Mateo 10:29-31.
  7. “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!” Salmos 139:16-17.
  8. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1.
  9. “Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” Mateo 6:27.
  10. “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.” 1 Pedro 1:7.
  11. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." 1 Corintios 10:13.
  12. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.” Proverbios 3:5.
  13. “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.” Mateo 19:26.
  14. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:6-8.
  15. “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:26-28.
  16. “… echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 1 Pedro 5:7.
  17. “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:31.
  18. “Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:32-33.
  19. “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:3.
  20. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Mateo 11:28-30.
  21. “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11.
  22. “Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.” Hechos 17:27.
  23. “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.” Hebreos 13:5.
  24. “He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.” Isaías 49:16.
  25. “Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre.” Salmos 125:1.
  26. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19.

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.