Tú eres hechura de Dios, creada en Cristo Jesús
Fuiste creado intencionalmente por Dios para buenas obras y ahora vives en el tiempo de gracia.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
¿Quién es hechura de Dios?
Bienaventurados "nosotros" que somos hechura suya. Al principio del capítulo leemos quienes son estos "nosotros."; Ellos son los que han sido vivificados justamente con Cristo. Ellos solían desobedecer y cometer pecado siguiendo las tendencias de este mundo y al espíritu que ahora trabaja con la impiedad. Ellos se entregaron a los deseos de su carne y cometieron pecado con su cuerpo y mente. Pero ya no viven de esta manera. Dios, quien es rico en misericordia, los cuida a través de su grandísimo amor. Ahora han despertado a la nueva vida en fe en Cristo Jesús, para hacer nuevas obras dirigidas por el Espíritu Santo.
Ellos están cansados de seguir sus deseos y concupiscencias, están completamente convencidos de que la buena voluntad de Dios es para bien, y para su beneficio eterno. Estos son los “nosotros” que tienen grandes oportunidades para ser en Sus manos hechura suya.
Una obra diferente
Aquellos que viven de acuerdo a los deseos de su carne y de su mente, también son hechura de Dios. Ellos han sido formados y moldeados por el espíritu del entorno en el que viven – por todo lo que ven, leen y escuchan. La sabiduría de este mundo está impregnada de envidia y todo tipo de malicia.
Sin embargo, en este caso no se trata de la sabiduría de Dios. La sabiduría de Dios es buena y pura, y aquellos que han sido formados y moldeados por esta sabiduría para ser instrumentos de honor, son bienaventurados, ahora y en la eternidad. Son cortados y cincelados por la Palabra y voluntad de Dios, de modo que son perfectos en el lugar que han sido puestos y en el que recibirán en el mundo venidero. Ellos están en el mismo Espíritu y mente en el que los santos siempre estuvieron. Si Pablo y los otros apóstoles aparecieran repentinamente entre estos "nosotros" hoy, encajarían perfectamente con ellos.
Las pequeñas cosas en la vida
Estos "nosotros" son rechazados por los hombres pero para Dios son escogidos y preciosos. (1 Pedro 2:4) Ellos son santificados para ser el pueblo elegido por Dios, celosos para las buenas obras que Dios les ha preparado desde el amanecer hasta el anochecer. Cada pequeña obra es muy valiosa y de gran importancia para la eternidad. Cuando están despiertos a ese gran llamado de ser hechura de Dios, todas sus actividades en el día se vuelven importantes y sagradas. Por medio de esto ellos ven que todas las cosas pequeñas de la vida cotidiana son en realidad enormes y santas y que Dios las ha preparado. Todas las adversidades y pruebas de la vida son las buenas y amorosas intervenciones que Dios ha preparado para nuestro bienestar eterno.
Cuando vemos esto de esta manera, se vuelve difícil desanimarse y abatirse. Dios nos ha recibido para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de Su gracia en Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (Efesios 2:7)
“El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, Generación torcida y perversa.” Deuteronomio 32:4-5.
Dios es infinitamente bueno y lo único que quiere con Su voluntad y Su Palabra es lo bueno para nosotros. Pero si somos rebeldes y desobedientes, saldremos de la gloriosa y perfecta obra que Él tiene para nosotros, y seremos avergonzado por toda la eternidad.
El tiempo de gracia
Aún tenemos tiempo de gracia y la oportunidad de ser parte de la obra de Dios pronto llegará a su fin. Se necesita una separación radical de las cosas del mundo y una entrega total para que Dios pueda trabajar con nosotros. Debemos estar atentos con ojos y oídos a todo lo se quiera infiltrar en nuestro corazón. Todo lo que vemos y oímos causa una impresión en nosotros de manera que estas impresiones formarán nuestra mente y nuestro manera de ser. Por eso debemos tener cuidado con lo que leemos, escuchamos o miramos, para que no llenemos nuestros corazones con toda clase de ideas humanas. Vivimos en un mundo malo y peligroso, y tenemos que estar despiertos para no ser formados por el espíritu y las opiniones de este tiempo, sino por la palabra de Dios.
Pablo exhorta a Timoteo a que preste atención a todo lo puro, verdadero y honorable. Él lo exhorta a ser diligente y a leer las Escrituras. Él tenía que meditar en la Palabra de Dios y vivir en ella de tal manera que su progreso fuera visible para todos.
Esta es una versión adaptada de un artículo publicado por primera vez con el títulos "Hechura suya" en el periódico oficial de BCC "Skjulte Skatter" ("Tesoros Escondidos") en marzo de 1955.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.