“¡Soy demasiado joven!”
¿Alguna vez pensaste o dijiste estas palabras? ¿Sabes lo que le dijo Dios a Jeremías cuando él respondió esto?
¿Qué edad tienes que tener para vivir una vida de discípulo?
¿Cuántos años tienes que ser para ser un siervo de Dios?
¿Cuántos años tienes que tener para vivir una vida victoriosa?
¿Qué edad tienes que tener para empezar hacer la voluntad de Dios?
Es fácil decir: “soy demasiado joven para hacer esto y aquello.” Sentir como que no podrías asumir una tal responsabilidad, que eres demasiado joven para realmente entender; demasiado joven para hacer la diferencia; demasiado joven para ser útil; demasiado joven para servir a Dios. Hacer todo esto puede parecer desalentador, abrumador e imposible, o quizás simplemente sientes que aún no estás listo para hacerlo.
La historia de Jeremías
Hay una historia en la Biblia acerca de un jovencito que se sentía exactamente así. Jeremías era realmente joven cuando Dios vino a él y le dijo que estaba destinado a ser un profeta en Israel (¡Algunos dicen que solo tenía 17 años!). Él probablemente pensó: “Debe de haber alguien que sea mejor opción que yo para hacer esto”; “De ninguna manera la gente me va escuchar”; “No puedo tomar esta responsabilidad.” Por supuesto, esto es solo una especulación, pero imagina que pasaría por tu cabeza si estuvieras en esa situación.
Entonces Jeremías dijo a Dios, “¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.” Jeremías 1:6.
¿Que estaba viendo Jeremías? Él veía lo que sabía de sí mismo y de lo que era capaz como Jeremías; se veía solo como una persona normal. Pero lo que él debió haber visto, y lo que Dios le mostró, fue lo que era posible, y lo que podría realizar cuando Dios estaba con él, pues el trabajo que Dios le estaba dando no tenía edad. Todo lo que él necesitaba hacer era ser obediente a Dios y Dios haría el resto, a través de él.
“Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.” Jeremías 1:7-8.
¡La historia de Jeremías es un excelente ejemplo para los jóvenes en nuestros días!
¡Nunca eres demasiado joven!
¡Nunca sientas que eres demasiado joven!
¿Qué es lo que realmente te está pidiendo Dios? “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” Lucas 9:23.
No existe nada más ni nada menos que esto: Que niegues tu propia voluntad para poder hacer lo que sabes que es correcto justo ahora en el momento en el que te encuentras. ¡Mientras más joven empieces en este camino, mucho mejor será para ti! ¡Puedes establecerte en Cristo desde tu juventud y crecer en Dios, puedes ser preservado por Dios de la maldad en este mundo y puedes ser guardado del pecado en tu carne para que tu vida sea buena, pura y libre!
Seguramente puedes sentir que esto no es posible para ti. Te conoces bien a ti mismo y sientes que no eres capaz, ¡pero Dios estará contigo, tal como estuvo con Jeremías! ¡Cualquier corazón que quiera servirle es un corazón que Él fortalecerá y ayudará para que siempre tenga éxito!
“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti.” 2 Crónicas 16:9.
Lectura adicional: ¿Qué significa tomar tu cruz cada día?
Sé un ejemplo
¡No permitas que nadie te diga que eres demasiado joven! Cuando Timoteo era muy joven Pablo lo consideró como su más confiable colaborador y por eso le dio mucha responsabilidad en la iglesia. Probablemente había algunos que eran mayores que Timoteo, quienes pensaban que era una mala decisión tenerlo, pero Pablo le dijo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12.
No eres demasiado joven para ser un ejemplo. No eres demasiado joven para conseguir victoria sobre el pecado. No eres demasiado joven para tomar responsabilidad en tu vida y tomar las elecciones correctas. No eres demasiado joven para mirar hacia el futuro y tomar las elecciones que te asegurarán una buen y bendecido futuro para ti mismo. No eres demasiado joven para ser responsable en tu vida. ¡Puedes comenzar hoy a hacer lo que sabes es correcto, y nunca tienes que dejar de hacerlo!
¡Elige hoy el hacer lo bueno! ¡Elige hoy responder a tu llamado y negar tu propia voluntad para que puedas hacer la voluntad de Dios en la tierra! ¡Elige hoy vencer cuando eres tentado! ¡Elige hoy vivir para Dios en lugar de vivir para ti mismo!
Aprende de la historia de Jeremías, y del ejemplo de Timoteo, ya que, de hecho, la palabra acción y joven encajan juntas perfectamente. ¡Estás lleno de energía, entusiasmo y pasión! ¿Sabes cuánto tiempo y cuánta energía le das a algo que realmente te importa? Pues bien, esta es la clase de energía y entusiasmo que necesitas y en la que te puedes enfocar dando todo de ti, sirviendo a Dios, haciendo Su voluntad y venciendo a las tentaciones de tu juventud.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.