Ser pobre en espíritu
Ser pobre en espíritu trae consigo una gran promesa, ¿pero qué significa realmente la probeza en espíritu?
El camino de pobreza es el camino de vida, porque "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos." Mateo 5:3. "… y a los pobres es anunciado el evangelio." Mateo 11:5. Ser pobre en espíritu significa que te ves a ti mismo como alguien que posee poco o nada de las virtudes y los tesoros celestiales. Todos son pobres en estos aspectos, pero no todos se dan cuenta. Los que se dan cuenta son los pobres en espíritu.
Dios ama tanto cuando reconocemos nuestra incapacidad que por eso ha decido llevar a todos los pobres en espíritu al reino de los cielos. El secreto es tomar parte de los tesoros del reino de Dios, permanecer en pobreza, ya que si uno vive en un estado de pobreza en espíritu, constantemente va participando más y más de estos tesoros.
Aquí es donde los Corintios habían dejado de trabajar. Ellos ya eran (por medio de lo que habían recibido de Dios) ricos. (1 Corintios 4:8) Una persona puede reconocer esto ya sea en mayor o menor grado; cuanta más sea la pobreza de espíritu en una persona, mayor progreso tendrá.
Algunas personas están satisfechas con una vida donde pecan y luego piden perdón, por eso no reciben más de Dios. Por otro lado, hay algunos otros que están contentos solamente con vencer los pecados más "básicos", por eso tampoco reciban más de Dios. Hay otros, de nuevo, que se sienten ricos cuando reciben victoria sobre las cosas de las cuales han recibido luz, y por eso no siguen adelante. ¡Pero lo importante aquí es preservar la pobreza en espíritu hasta el final!
En teoría, todos pueden ser pobres en espíritu; pero lo que en verdad cuenta es ser realmente pobre en espíritu. Una persona puede fácilmente declarar con su boca que no entiende nada, pero al mismo timpo ser un arrogante y terco como una mula.
El camino de pobreza es lo mismo que el camino de debilidad. "Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte." 2 Corintios 12:9. El poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Reconocer nuestra debilidad – ser pobre en espíritu – nos da el poder de Dios y Su reino, por medio de la fe.
Este artículo fue traducido del noruego y apareció por primera vez como un capítulo titulado "El Camino de Pobreza" en el libro "El Camino de Vida" en enero de 1935.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.