Sed benignos unos con otros

Sed benignos unos con otros

No es algo muy común tener un corazón benigno, ¡pero descubre por qué todos tenemos una muy buena razón para mostrar compasión!

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32.
"El ungüento y el perfume alegran el corazón, y el cordial consejo del amigo, al hombre." Proverbios 4:32.
"Amaos los unos a los otros con amor fraternal…" Romanos 12:10.


Una persona normal, un pecador, es una persona con un corazón bastante duro. Antes de que un hermano pueda tener un corazón apacible hacia su hermano, o una hermana hacia su hermana, se necesita una profunda y completa transformación. Es necesario ser profundamente salvado del pecado para poder tener un corazón benigno hacia los otros.

En pocas palabras, no es algo muy común tener un corazón benigno. Para conseguirlo se requiere comprensión y compasión.

Y lo cierto es, que uno tiene las mismas tendencias pecaminosas que los demás, y hemos visto que es difícil vencer dichas tendencias. Es por eso que debemos mostrar compasión unos con los otros cuando vemos que alguien ha caído.

De ninguna manera uno puede decir: “es que no te entiendo” sino al contrario, mejor  decir: “Que triste, te entiendo muy bien, y tengo buenas razones para mostrar compasión.” Sí, ¡piensa si hubieramos sido tú o yo los que cayeron!

Todos tenemos una muy buena razón para buscar radicalmente la salvación y dejar toda dureza, de modo que tener un corazón benigno unos con otros se vuelva algo normal para mí todos los días. Y así será.

Este artículo fue traducido del Noruego, publicado por primera vez con el título "Benignidad de corazón" en la revista oficial de BCC “Skjulte Skatter” ("Tesoros Escondidos") en Febrero de 1966.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.