¿Sabes quién eres?
¿Estas consciente de que Dios te ha escogido para un real sacerdocio, una nación santa y pueblo adquirido ? ¿Qué significa esto para ti?
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.” 1 Pedro 2:9
Tú eres linaje escogido.
Tú eres real sacerdocio.
Tú eres un pueblo adquirido por Dios.
Tú has sido llamado para salir de las tinieblas.
Tú has sido llamado a Su luz admirable
Tú has sido llamado para anunciar Sus virtudes.
Dios te puso un nombre
¿Lo crees? ¿Tienes fe en que este versículo está escrito para ti?¿Que Dios pensó en ti antes de la fundación del mundo? ¿Que Él planeó tu vida mucho antes de que tu nacieras? (Efesios 1:4; Salmos 139)
Si en verdad crees que eres un real sacerdocio de Dios te mantendrás apartado de toda la maldad de este mundo. No tienes nada que temer de lo que la gente dice o piensa de ti, tú le perteneces a Dios. Puedes mantenerte alejado de los espíritus malignos que quieren arrastrarte a la inmundicia de este mundo. (2 Corintios 6: 16-18)
Puedes ir por la vida la vida teniendo este conocimiento como una corona: eres un espíritu eterno, precioso y elegido por Dios, creado para las cosas celestiales. Así, las cosas de este mundo pierden su brillo, porque la oscuridad y el engaño se te han sido revelados. El te ha llamado a Su luz admirable.
¡Puedes hacerlo!
Estás en este mundo y por consiguiente tienes que interactuar con él. En la escuela, en el trabajo, donde quiera que estés, te enfrentarás a situaciones en las que serás tentado. Pero si eres consciente de que tienes un glorioso llamado, serás llenado de poder para:
- Alejarte de conversaciones deshonestas, chismes o calumnias (Efesios 5:4; Santiago 3:6)
Ser un individuo en Dios y no caer en la presión de los compañeros, en la necesidad de competir con los demás o en la baja autoestima (1 Corintios 12:4-6)
Alejarte de la cultura pop que normaliza las cosas que están mal ante los ojos de Dios (Salmos 1:1)
Ser respetuoso, amable y amigable cuando los demás no lo son; con tus maestros, jefes, colegas, o con cualquiera de las personas que son parte de tu vida cotidiana (Filipenses 2:3; Colosenses 3:12-14)
Vencer con el bien el mal (Romanos 12:21)
No envidiar a los pecadores (Proverbios 23:17)
Vivir ante el rostro de Dios en lugar de preocuparte por lo que la gente piensa de ti (1 Pedro 1:24-25)
Ser franco y valiente (Deuteronomio 31:6)
Llevar vituperio por causa de Su nombre (Hebreos 13:13)
Vencer la pereza, las quejas, la altivez, la rebeldía, etc…
Y mucho mucho más.
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.” Filipenses 2:15.
Acércate a Dios
Para mantener diariamente la mirada en tu llamado, debes armarte con la Palabra de Dios antes de salir al mundo para enfrentar las situaciones de la vida que sabes que se avecinan. Las tentaciones que sabes que te encontrarás. Sal al mundo decidido a servir solo a Dios: así superarás cualquier cosa que te quiere llevar a hacer lo contrario. (Lucas 4:8)
Mantén tu decisión durante todo el día. Puedes hablar con Dios en todo momento. Ve al trono de la gracia en el tiempo de necesidad. Si es necesario, encuentra un lugar tranquilo donde puedas gritar en oración o llénate con Su Palabra para fortalecerte. (Hebreos 4:16, Salmo 1:2-3)
Dios te conoce, te ama, y siempre estará contigo
Puede ser que te sientas totalmente desesperado debido a las tentaciones. Pero Dios no te ha llamado a grandes cosas para luego dejarte y esperar a que lo averigües por tu cuenta. ¡El hizo mucho más que eso! Él está contigo siempre, a donde quiera que vayas, hagas lo que hagas, fortaleciéndote para elegir y hacer el bien. No importa qué tan fuerte o que constantemente seas tentado, no importa cuánto Satanás intente persuadirte para que te rindas, Dios es más fuerte que todo esto, y Él te dará todo lo que necesitas para ser más que vencedor. (Romanos 8:37)
"No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." Isaías 43: 1-2.
Dios conoce el camino en el que un discípulo tiene que ir, los ríos y el fuego por los que pasará. Él nunca te deja o te abandona. Él te sostiene en la palma de su mano. Satanás puede rugir como un león, pero puedes resistirlo, firme en tu fe de que el Dios Todopoderoso es tu fuente de poder, protección y ayuda. (Josué 1: 5; 1 Pedro 5: 8-9)
Dios siempre te llevará al triunfo en Cristo, y tu vida anunciará lo que Él puede hacer en los que son suyos, aquellos que conforme a su propósito son llamados y que creen en Él. (2 Corintios 2:14, Romanos 8:28)
Tú le perteneces a Dios. Cree que estas palabras son tuyas y podrás hacer grandes obras en Él.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.