¿Qué significa velar y orar?
Es importante estar despierto y velar para reconocer y ver a las tentaciones por lo que realmente son.
Velar y orar significa estar siempre despierto y en guardia, de tal manera que podemos ver cuando el pecado está a la puerta y nos quiere atrapar. (Génesis 4:7) También quiere decir que estamos constantemente en contacto con Dios y que oramos a Él por fuerza para vencer al pecado.
“Velad y orad, para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Mateo 26:41.
Tenemos que estar alerta y ser sobrios. Satanás siempre nos acecha y está esperando la oportunidad de que una grieta se abra para poder entrar. El descuidarse por tan solo un momento le da al diablo la oportunidad que tanto esperaba. Toda lo que él quiere es alejarnos de Dios, pero si nosotros velamos y oramos entonces podremos resistirle firmes en la fe; sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. (1 Pedro 5:8-9)
Todos tenemos pasiones y deseos en nuestra carne por los cuales somos atraídos y seducidos, y es solamente por medio del poder de Dios que podemos recibir victoria sobre ellos. Jesús experimentó lo mismo que nosotros experimentamos aquí en la tierra. Él oró con gran clamor y lágrimas a Su Padre. Jesús mismo tuvo también que velar y orar para que el pecado no entrara en Su corazón. (Hebreos 5:7).
Nosotros usamos la Palabra de Dios para ayudarnos a velar. Debemos tener una conexión con Dios desde el instante en el que despertamos hasta el momento en el que nos vamos a dormir. Obviamente no podemos estar arrodillados todo el día, y tenemos muchas cosas que hacer en nuestra vida cotidiana, pero necesitamos tener una relación con Dios, de esta forma siempre podremos acudir a Él en busca de la ayuda que necesitamos para encontrar Su voluntad y la fuerza para hacerla. Satanás no tiene ninguna arma que pueda derrotar las armas que Dios nos provee.
Hay una estrofa de una canción de niños dice:
"Tu corazón es como un jardín
Jesús sus semillas planta allí.
Cuida de que Satanás no venga
Y plante en ti sus malas hierbas."
Si estamos alerta podremos ver como Satanás intenta implantar sus malas hierbas. Es en ese instante donde tenemos que orar a Dios para que nos ayude mantener todas esas semillas malas fuera y evitar que hagan sus raíces en nuestros corazones. Estas pequeñas semillas no siempre se ven como pecados grandes y obvios. En ocasiones Satanás va tratar de entrar con cosas “inofensivas”, pequeños pecados que no parece muy peligrosos. Es importante estar despierto y velar, de tal manera que reconozcamos todas las tentaciones por lo que realmente son.
Piensa solamente en todas las situaciones en las que entramos; ¿qué ocurre en esos momentos?, ¿qué pensamientos estoy dejando entrar en mi mente? ¿En qué conversaciones estoy interesado? ¡Ten cuidado de Satanás y de sus malas hierbas!
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8.
Si este versículo es vivo y está activo en nuestra vida, entonces Satanás no tendrá la oportunidad de entrar en nosotros.
No importa lo que estemos haciendo, necesitamos velar y orar, y de esta forma guardaremos nuestros corazones puros. ¡Dios nos ha llamado a vivir una vida fantástica! No dejemos entrar algo en nosotros que destruya lo que se nos ha dado.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.