¿Qué hay en una palabra? – 20 versículos bíblicos para pensar
Lo que lees, escuchas, piensas y dices tiene mucho significado, especialmente si quieres ser un discípulo de Jesús.
Versículos bíblicos sobre lo significante que son las palabras
Todos y cada unos de los siguientes versículos son un poderoso recordatorio de la fuerza que tienen las palabras, la importancia de guardar nuestras mentes y corazones y la seriedad con la que Dios ve estas cosas. Toda esta colección de versículos en la Biblia sobre las palabras, es una fuerte exhortación a vivir conscientemente ante el rostro de Dios ¡pues estamos en tierra santa!
Toma estas exhortaciones al corazón, y pruebate a ti mismo: ¿Qué estás dejando entrar a tu corazón, y qué estás dejando salir? ¿Los pensamientos que bebes y palabras que usas te arrastran a ti y a los otros hacia abajo, o están construyendo un valor eterno? ¿Eres tú mismo una fuente de agua viva?
Salmos 19:14
“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.”
Salmos 39:1
“Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío esté delante de mí.”
Salmos 141:3
“Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.”
Proverbs 4:23
“Keep your heart with all diligence, For out of it spring the issues of life.”
Proverbios 10:32
“Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades.”
Proverbios 21:23
“El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.”
Mateo 12:33-37
“O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”
Mateo 15:18-20
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre…”
Juan 4:14
“… mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”
Efesios 4:29-30
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios …”
Efesios 5:3-4
“Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.”
Colosenses 3:8
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.”
Colosenses 3:16-17
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”
Colosenses 4:6
“ Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
1 Timoteo 4:12
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.”
2 Timoteo 2:16-17
“Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena…”
Hebreos 13:15
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”
Santiago 1:26
“Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.”
Santiago 3:2-12
"Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno… pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce."
1 Pedro 3:10
“Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.”
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.