¿Qué es el bautismo del Espíritu?
¿Qué significa que Jesús “bautizará en Espíritu Santo y fuego”?
Juan el Bautista bautizaba para el perdón de pecados, pero también proclamaba que Jesús vendría con un bautismo que sería mucho más amplio y profundo. "Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." Mateo 3:11
¿Qué es el bautismo del Espíritu?
El bautismo del Espíritu es una "inmersión del Espíritu Santo." Cuando uno es bautizado con el Espíritu, recibe fuerza, poder y audacia por parte de Dios, para llevar a cabo su obra y vencer el pecado en su propia vida.
Uno mismo sabe si ha experimentado el bautismo del Espíritu. Los discípulos también lo supieron el día de Pentecostés. Seguramente ya habían imaginado cómo experimentarían el bautismo del Espíritu. Y es seguramente lo que tú también haces, querido lector, que todavía no has sido bautizado con el Espíritu, pero que lo anhelas con tu fuerza. La experiencia puede ser expresada de muchas maneras. Sin embargo, muchas personas que han sido bautizadas con el Espíritu pueden reconocerse con lo que escribo aquí:
La vida cambia de un solo golpe. El poder de Dios a menudo va por tu cuerpo como una poderosa corriente y te llena de una alegría y felicidad infinita. Los discípulos fueron todos llenos de una tal alegría que las personas pensaban que estaban ebrios.
Algunas personas tienen tanta gracia que reciben el bautismo del Espíritu tan pronto se convierten, e incluso a veces reciben el don de hablar en lenguas. Esto suele ocurrir cuando surge un avivamiento en algún lugar. Sin embargo, esto no es necesariamente así para todos los que se arrepienten. Algunos deberán pasar por un "período seco" antes de ser bautizados con el Espíritu. Sin embargo, es claro que no hay ningún calendario fijo de cuándo uno recibirá este dichoso bautismo del Espíritu.
Un error común entre muchos cristianos es creer que no he sido bautizado con el Espíritu Santo si no he recibido el don de hablar en lenguas. Este don a menudo viene en forma posterior, muchos sólo lo reciben después que ha surgido un avivamiento, y algunos incluso reciben dones completamente diferentes.
¿Por qué necesito el bautismo del Espíritu?
Si notas que tu vida es seca y pesada, entonces ora por el bautismo del Espíritu. Porque lo necesitarás cuando tengas un fuerte anhelo de vencer la envidia, la ira, etc. Está escrito en la Palabra que el Espíritu es dado a los que le obedecen. No sirve de nada esperar el bautismo del Espíritu Santo mientras te relajas y sigues pecando como cuando no estabas convertido. No, lee en la Biblia, incluso si te parece algo seco y que va en contra del deseo de estar enojado e irritado, por ejemplo. ¡Un día serás bautizado con el Espíritu Santo! Tú, que antes estabas atado al temor de hombres te vuelves un valiente, al igual que Pedro en el día de Pentecostés. Un día completamente nuevo amanecerá para ti. Los versículos secos de la Biblia de pronto se volverán vivos para ti por la revelación del Espíritu, y podrás recibir ayuda de la Palabra de Dios cuando entres en situaciones difíciles. ¿Por qué? Porque has sido bautizado con el Espíritu.
Pero no es la intención que vamos a detenernos por completo con la gran experiencia de haber sido bautizados con el Espíritu, y nunca seguir adelante. El poder que hemos recibido por el bautismo del Espíritu, que nos ha hecho tan felices, debemos utilizarlo para hacer el bien, de modo que podamos ser colaboradores de Dios en la tierra.
Jesús nos bautizará con el Espíritu Santo y fuego. Cuando seguimos los efectos del Espíritu debemos padecer, y esto fue lo que Jesús quiso decir cuando dijo que no bautizará con fuego. Estos son los padecimientos que vienen cuando queremos hacer el bien. Del mismo modo que los discípulos cuando les fue dicho sobre ir y hacer discípulos de todas las naciones. Esto significaba que tenían que salir de su zona de confort y comenzar a caminar, a menudo allí donde no querían – y que involucraba tribulaciones (fuego). No se les permitió permanecer sentados en silencio con los recuerdos de lo que habían experimentado en el día de Pentecostés. No, sino a salir a llevar a cabo las muchas tareas que esperaban. Lo mismo aplica para nosotros que vivimos ahora, y hemos recibido el poder del Espíritu en nuestro interior.
Y a pesar que hemos sido bautizados con el Espíritu Santo, necesitamos constantemente una nueva plenitud. A pesar que uno ha sido lleno del Espíritu Santo fácilmente puede ser atrapado por el mundo en el que vivimos y perder algo de la plenitud del Espíritu Santo. Por eso una de las exhortaciones de la Escritura dice; "Sed llenos del Espíritu." Efesios 5:18. Y esto sucede cuando oramos fervientemente por ser llenos nuevamente, y practicamos lo que leemos en la Biblia.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.