¿Qué dice la Biblia sobre los ángeles?
Este es un tema fascinante, pero ¿qué sabemos realmente con certeza?
¿Qué dice la Biblia sobre los ángeles?
El tema de los ángeles es interesante pero también hay muchas incógnitas. La Biblia nos da pistas y vistazos fascinantes, pero mucho de lo que generalmente se supone no es más que una conjetura. Sin embargo, la Biblia sí menciona algunas cosas sobre los ángeles que podemos saber con certeza, ¡y sin lugar a duda, saberlas es muy edificante y fortalece nuestra fe!
Según parece, en los días de los apóstoles, la gente trataba con ángeles como algo normal. Después de que Pedro fue liberado de la cárcel y llegó a la casa donde estaban reunidos los hermanos, llamó a la puerta y la muchacha que debía abrir les dijo a los demás que era Pedro, pero ellos le respondieron: "Es su ángel". (Hechos 12:15.) Eso fue lo primero que pensaron.
En Hebreos 1:14 podemos leer algo con respecto a los ángeles: "¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?"
El Espíritu Santo tiene su ministerio, y los ángeles el suyo. El Espíritu Santo hace su obra dentro de una persona, mientras que los ángeles tienen un ministerio en las cosas exteriores. La obra del Espíritu ocurre dentro del cuerpo — requiere agua y sangre, la muerte de nuestra vida propia — y nos imparte la naturaleza divina. Los ángeles no participan en esta obra. Sin embargo, ¡ellos anhelan mirar esta gloriosa obra del Espíritu (1 Pedro 1:12) porque saben que están ocurriendo cosas maravillosas! Jesús nos dijo que los ángeles de Dios se gozan por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15:10).
Los hijos de Dios entran en contacto con el corazón paternal de Dios a través del Espíritu, y Él envía a sus ángeles para ayudarlos. Un ángel, no el Espíritu, sacó a Pedro de la cárcel. Asimismo, los ángeles liberaron a Daniel de la boca de los leones, a Eliseo de los ejércitos del rey de Siria y a Lot de Sodoma. "Sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos." Mateo 18:10. Hay una gran cantidad de fuentes de ayuda disponibles para los hijos de Dios, ¡si tan solo pudieran entender estas cosas!
Los ángeles pueden ser enviados como respuesta a la oración
Hay muchos ejemplos escritos en la Biblia de ángeles enviados como respuesta a la oración. "Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel...Y me hizo entender, y habló conmigo..." Daniel 9:21-22. Mientras Pedro estaba preso y siendo vigilado en la cárcel la iglesia oraba sin cesar por él. "Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto." Hechos 12:5-7. Después, el ángel lo guió a través de las puertas de hierro. Esta ayuda que recibió Pedro fue la respuesta a la oración.
Es un hecho que los ángeles son enviados para ayudarnos en las cosas exteriores, y esto se confirma en muchos lugares en la Biblia. "No te sobrevendrá mal,
ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos." Salmos 91:10-11. "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende." Salmos 34:7. Los ángeles fueron enviados a Jesús para consolarlo después de fuertes tentaciones y pruebas. (Mateo 4:11).
Los ángeles también son enviados para castigar. David, por ejemplo, vio a un ángel matando en el pueblo; un ángel mató ciento ochenta y cinco mil asirios; y fue un ángel quien hirió a Herodes cuando éste no le dio la gloria a Dios. (2 Samuel 24:17; 2 Reyes 19:35; Hechos 12:21-23).
Ángeles y la iglesia
Nosotros — la iglesia — recibimos conocimiento a través de la revelación del Espíritu. La multiforme sabiduría de Dios debe ser dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales. (Efesios 3:10). Así pues, la iglesia es la que enriquece a los principados y potestades con sabiduría. Como hijos de Dios podemos – a través del conocimiento de Dios – crecer en nuestro hombre interior hacia Aquel que es la cabeza – Cristo. Los ángeles no pueden hacer eso, pero pueden servir a los santos con la comprensión del conocimiento que reciben a través de la iglesia.
Pablo dice en 1 Corintios 6:3 que juzgaremos a los ángeles. Esto no significa necesariamente que podemos condenarlos, sino que juzgaremos que hayan ayudado en los diferentes momentos que se les presentaron. Muchos misioneros, y otros, han sido rescatados gracias a la ayuda de ángeles enviados desde el cielo, que eliminaron los peligros en su camino y los guiaron a través de las dificultades. ¡Qué consuelo es saber que hay un ángel del Señor que nos guía y acompaña!
Una vez que entendemos la obra del Espíritu y de los ángeles, podemos orar por la ayuda adecuada con una mayor comprensión espiritual. Es importante que nos familiaricemos con la realidad de que los ángeles son enviados para servir a los que heredarán la salvación. Debemos conceder a los ángeles el lugar que les corresponde en nuestra vida de fe y reconocer su labor. ¿De qué otra manera podemos participar en juzgar a los ángeles? Consideremos su trabajo; observemos lo que han sido designados para hacer en el futuro y cómo intervienen no solo en la vida de un individuo, sino también en los acontecimientos mundiales.
Este artículo está basado casi en su totalidad en un artículo titulado "Ángeles", que a su vez se basó en una conversación con Aksel Smith. Ese artículo se publicó por primera vez en noruego en la edición de Skjulte Skatter (Tesoros Escondidos) en junio de 1914. Lee más artículos de Aksel Smith aquí.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag | ActiveChristianity
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.