Ninguno puede servir a dos señores
¿A quién sigues? Se honesto contigo mismo. ¿Sabías que las respuesta a esta pregunta es crucial para tu eternidad?
Al uno o al otro
O andas conforme a la carne, o andas conforme al Espíritu. “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Romanos 8:5-6. Es posible vivir según la carne (Romanos 7:5), y es posible vivir según el espíritu (Romanos 8:9). Pero ahora depende de ti. ¿Vives según el Espíritu o según la carne? ¿Vives de acuerdo a los deseos de la carne o vives en el Espíritu Santo?
“Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne” Romanos 8:12. Si vives y andas en el espíritu, la carne con sus pasiones no tiene poder sobre ti; está crucificada. Pero si vives según la carne y sus pasiones, aplastas tu conciencia bajos tus pies y no oyes a Aquel que habla desde el cielo. ¿Qué es lo que estás escuchando? ¿Escuchas las exigencias de los deseos de tu carne, o a tu conciencia y Aquel que habla desde el cielo?
Ninguno puede servir a dos señores
Es lo uno o lo otro. Ninguno puede servir a dos señores. O estimará al uno y menospreciará al otro, o se quedará con el uno y despreciará al otro. ¿Quién es tu Señor? ¿Cristo o Satanás? ¿A quién amas más? ¿A quién sigues? Las respuestas a estas preguntas son cruciales para tu eternidad. Debes ser honesto contigo mismo.
Si hasta ahora has vivido y actuado de acuerdo a la voluntad y pensamientos de la carne, debes arrepentirte y poner fin a todas las exigencias de la carne. Abre tu corazón y tu oído al llamado y a la voz de Dios. Todos deben servir a un señor, ya sea a el pecado con su injusticia que dan a luz la muerte, o a la justicia que da vida y paz. No hay término medio. Reina la muerte, o reinan la gracia y la justicia. (Romanos 5:17) Si la transgresión de un hombre es necesariamente su condena, el acto de justicia de un hombre debe resultar la justificación de su vida (Romanos 5:18), o te abres a la fe o lo haces a la incredulidad.
¿A quién vas a servir?
"Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna." Romanos 6:22.
Cada uno de nosotros debe decidir personalmente a quién va servir. Esto depende de lo que queramos. Todos tenemos el poder de elegir. Nadie puede decir que no puede servir al Señor si realmente lo desea. Dios responde inmediatamente cuando una persona elige servirlo. Él ayudará a esa persona a poner en orden cada área de su vida, y si esto no fuera así, nadie podría servirlo. Por eso está escrito: "El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." Apocalipsis 22:17.
Este artículo fue publicado por primera vez en el periódico de BCC (“Skjulte Skatter” ("Tesoros Escondidos") en julio de 1929.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.