Ministerio de oración en tu aposento: Poniendo en acción el poder de la gracia de Dios
¡En nuestro cuarto “secreto” de oración tenemos una comunión cercana con Dios y ejercemos un gran poder!
Conexión con poderes celestiales en tu cuarto de oración
Hay poderosas fuerzas en la oración que van más allá de lo que imaginamos. Está escrito que Dios es poderoso para hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. (Efesios 3:20) Por lo tanto, es importante dedicarse sin cesar a la oración. Jesús da buenas instrucciones de cómo debemos de orar en Mateo 6:6: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Muchos se olvidan de su aposento (cuarto de oración), por lo cual se pierden de grandes bendiciones. Por medio de la oración recibimos una conexión con los poderes celestiales.
Los grandes efectos de la oración
Una central eléctrica puede utilizarse como ejemplo para ilustrar cuán importante es orar en nuestro aposento – donde se realiza un gran servicio eléctrico oculto. La electricidad a menudo se produce utilizando agua que ingresa a las turbinas de una central eléctrica. Hay un cuarto determinado, donde una sola persona puede prender el sistema al girar una manija. Es una tarea muy simple pero tiene un gran efecto ya que la energía se libera en los cables. Una asa abre la corriente a los ferrocarriles para que estos puedan ponerse en movimiento. Al girar otra manija, el poder se libera para toda una ciudad, y pueda ser iluminada.
El ministerio tiene lugar en la central eléctrica que está oculta, y no mucha gente se pone a pensar en ello.
Nuestro cuarto de oración es como el cuarto de una central eléctrica. De acuerdo con las leyes poderosas de Dios, el poder de la gracia de Dios se activa, y es dirigida a donde tu lo desees. A tu esposa a un lado tuyo, a un amigo en otra ciudad, a tu hijo que está lejos. Al igual como una persona en la central eléctrica no entiende completamente lo que sucede cuando gira las manijas, tú de igual forma, si eres obediente a las leyes de Dios, puedes provocas grandes efectos.
Unido al Señor en tu cuarto de oración
Es bueno pasar un tiempo a solas con Dios. Cuando cierras la puerta entras en contacto con Dios. Puede ser en cualquier momento del día o de la noche. Puedes venir ante el rostro del Señor en oración con tus peticiones, con una oración sencilla y sin pretensiones. Entonces Dios está en tu cuarto de oración, y los ángeles están allí. En 1 Corintios 6:17 está escrito que si estás unido al Señor, eres un espíritu con Él. Puedes poner a tus hijos delante de Él, así como a los miembros de la iglesia, los enfermos, etc… Siempre recibimos algo más para orar, aún cuando nos sintamos miserables, nada puede quebrantarnos cuando nos unimos a Él. Si estás activo en esta sala de control, estás ayudando a tus semejantes. Por lo general, solo hay un líder en una congregación, pero ¿cuántos oradores puede haber?
La oración es una batalla espiritual. No te ciegues por las dificultades, la tribulación de hoy y los pequeños problemas que pueden bloquear nuestra vista. Es tan fácil quedar atrapado en ellos. Pero acude a Dios y obtén ayuda de Él, tal como lo hace el salmista en Salmos 121:1-2: “Alzaré mis ojos a los monte; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová; Que hizo los cielos y la tierra” El resultado de la oración es una fuerza nueva y un espíritu nuevo, y mi progreso es evidente para todos.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.