¿Qué harías si Jesús te pidiera dejarlo todo?

¿Qué harías si Jesús te pidiera dejarlo todo?

Las cosas pudieron haber sido diferentes para "el joven rico" si hubiera elegido dejarlo todo por causa de Jesús.

Muy a menudo pienso sobre la historia del "joven rico". (Marcos 10:17-22) Él era un joven que conocía las leyes y las había guardado de manera íntegra. Pero la historia muestra que él sentía en su corazón que había algo más que tenía que entregar para llegar a ser perfecto. Y cuando Jesús le señalo lo que le faltaba, supo exactamente de lo que se trataba. 

En esta historia hay oculta una increíble lección para nosotros. Cuando el joven preguntó qué debía hacer para heredar la vida eterna y se arrodilló ante Jesús, está escrito que Jesús lo miró y lo amó. Jesús vio que este joven tenía un corazón íntegro, y que realmente había vivido una buena vida. Así que le dijo la verdad: lo que tienes que hacer es dejar todas tus posesiones y seguirme. Esta era una prueba – la prueba definitiva para ver si el joven amaba a Jesús por encima de todo. Sin embargo, no pudo hacerlo. Se fue triste, porque sabía que era la verdad y no tenía el poder para renunciar a todo. Y estoy segura de que Jesús también se puso triste. 

Cómo pudo haber terminado 

Muchas veces me he puesto a pensar de qué otra manera podría haber terminado esta historia. El joven rico sabía que las palabras de Jesús eran ciertas, y si se hubiera quedado un momento, se hubiera humillado y hubiera pedido ayuda a Jesús, la historia para él habría terminado muy diferente. Si hubiera dicho: "Jesús, sé que tienes razón. Tengo que dejar todo lo que tengo y quiero seguirte; quiero ser tu discípulo", entonces estoy segura de que Jesús le habría ayudado. 

Jesús le había prometido que si renunciaba a todas sus posesiones terrenales tendría un tesoro en el cielo. Y si lo hubiera hecho de este modo, habría tenido que poner su confianza en Dios en lugar de en sus propias habilidades y posesiones. Pero entonces habría experimentado que Dios podía darle mucho más de lo que tenía que renunciar. Habría recibido un gozo que no depende en nada de sus bienes terrenales, pero basado en la plena confianza de que estaba viviendo una vida completamente agradable a Dios, y por lo tanto también confiado en que tiene un lugar en la eternidad.  

Yo pienso que todos llegamos a ese momento en la vida; ese momento en el que tenemos que elegir renunciar a algo para demostrar que amamos a Dios más que a cualquier otra cosa en esta tierra. Sin embargo, no siempre se trata de dinero o riquezas. Tal vez sea una relación, nuestro tiempo, nuestros planes para el futuro, o muchas otras cosas. Estos ejemplos en sí, no son necesariamente "pecado", pero tal vez hay algo que queremos conservar para nosotros mismos, aunque sentimos que la voluntad de Dios para nosotros es renunciar a ello para que Él nos lleve a la vida eterna. Aquí tenemos que elegir si reconocemos humildemente la verdad y con la ayuda de Dios hacemos lo que sentimos que es correcto. 

Vale la pena renunciar a todo 

Después de que el joven rico se fuera y los discípulos siguieran con Él, Jesús contempló lo difícil que puede ser renunciar a todo. Pero en Marcos 10:29, nos dio un vistazo de lo que sucede cuando alguien sí renuncia a todo por causa de Él. "De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”.  

Puede parecer una decisión difícil, y según nuestro razonamiento, puede parecer que todo el mundo se nos va venir bocabajo. Pero he experimentado que cuando hago lo que sé que es correcto en mi corazón, entonces obtengo una tremenda paz y reposo, incluso en medio de la situación. En Juan 8:32 dice: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Esto es exactamente lo que sucede con aquellos que toman la decisión de renunciar a todo cuando Jesús les dice. Sienten que son libres – libres para decir la verdad, libres para hacer lo que saben que es correcto y libres para ayudar a otros que están atados. 

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.