La fe lo cambia todo
Desde que el espíritu de fe entró en mi corazón, toda la visión de mi vida ha cambiado, aún hasta en detalles muy pequeños.
Fe. ¿Alguna vez te has preguntado cómo algo tan poderoso podría, al mismo tiempo, parecer tan abstracto?
¿Qué es la fe? Es una palabra que nosotros, como cristianos, escuchamos frecuentemente. La fe en Jesús, el hijo de Dios y su sacrificio por nosotros, nos ha salvado de la perdición eterna y la muerte. La fe en todo esto es la base para la salvación. Nos pone en relación con Dios. Pero, ¿cómo se traduce la fe en algo concreto en mi vida diaria, cuando hago mis tareas en casa, en el trabajo o donde sea que esté? ¿Qué significa realmente tener fe en Dios?
Una fe viva en Dios
No hace mucho tuve una revelación personal acerca de la fe. Puedo decirlo de esta manera, que la fe se ha convertido en algo muy real para mí. Ha pasado de ser algo que me cuesta trabajo entender con mi cabeza, a algo que ha entrado en mi corazón. Ahora la fe es lo que me mantiene durante el día. Alimenta mis decisiones diarias para tomarlas de manera correcta.
La fe se ha convertido en algo práctico, personal, tangible e increíble. Ha cambiado mi visión de la vida. En realidad, ha cambiado todo. No de una forma general y arrasadora, pero de una manera que ha afectado todo; desde las tareas cotidianas de este mundo hasta los grandes desafíos, desde creer que tendré la suficiente fuerza para terminar una tarea después de un día largo, hasta tener fe en que llegaré a una plenitud de la naturaleza divina. (2 Pedro 1: 4) Me atrevo a decir que esto es lo que significa tener una fe viva.
Fe – La certeza de cosas que no se ven.
Siempre me he preguntado cuál es el significado de que la fe es la certeza de lo que no se ve. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11: 1.
¿Cómo es posible creer en algo que no puedo ver, o que tal vez ni siquiera tengo la menor idea? Como por ejemplo, mi futuro, aunque sea desconocido, ¿está a salvo en las manos de Dios? Me he dado cuenta de que la fe realmente es la certeza de cosas que no se ven, porque en el momento en que empiezo a creer, también esta sucediendo. Algo cambia en mi corazón, y la fe en sí misma es la mayor motivación para hacer que lo que realmente estoy convencido se convierta en realidad.
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho." Juan 15:17. ¡Tengo plena fe en esto y lo experimento todos los días! Desde pedir una cosa tan simple, como poder alcanzar el tren, hasta pedir por tener una velada bendecida y buena con el grupo de actividades de los niños en mi iglesia, u orar por los otros para que sean sanados y protegidos. He experimentado que Dios responde a la oración una y otra vez; esto aumenta la fe en mí, y aún más mi deseo de orar – dependo de la oración. Puedo orar por las cosas pequeñas de la vida cotidiana o los grandes desafíos, y estar tranquila porque sé que mis peticiones han sido escuchadas.
"Gustad y ved que es bueno Jehova; ¡Dichoso el hombre que confía en él!" Salmos 34:8. ¡Así es como experimento a Dios!
La fe en Dios da la victoria
Soy alguien que cree en victoria sobre el pecado. Además de ayudarme a encontrar reposo en las cosas prácticas de la vida diaria, la fe me ha ayudado a descansar en el hecho de que el que comenzó una buena obra en mí la terminará hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6. Eso no significa que espere pasivamente a que algo suceda, sino que, por el contrario, la fe me da fuerza en mis batallas. Si fueras a la batalla y estuvieras 100% seguro de que saldrás vivo y con una victoria triunfante, ¿no te daría eso toda la fuerza y el coraje para luchar y tomar riesgos, para que obtengas la victoria que ya visualizaste frente a ti?
La fe da la victoria; la fe garantiza la victoria, y con ella viene la bendición en abundancia, tanta, que no se puede medir ni describir. Llega un profundo reposo, alegría inquebrantable y aún mas poder para vencer.
Por medio de la fe, lo invisible se vuelve visible, y experimento el poder invisible de Dios y su fuerza, la cual no tenía antes. También obtengo gracia, que es ayuda, y eso lo sé que porque en las áreas donde solía luchar, gradualmente se fue haciendo más fácil. Donde antes solía ser algo horrible para mí tener que abrir la boca y admitir mis errores, ahora entre más lo hago se vuelve menos doloroso.
La fe viene aún más cuando veo que todo lo que Dios hace y me da no es nada que pudiera haber logrado por mi cuenta. Dios es real, Todopoderoso, y me da aún más el deseo de servirle.
La fe en Dios trae reposo
La fe, la confianza en Dios, la victoria y el reposo se correlacionan.
La fe trae reposo; reposo porque sé que mi vida está en las manos de Dios; reposo porque estoy ganando victoria. Donde una vez había una batalla constante contra los deseos que parecían crecer sin fin, la victoria lo desvanece todo. Hay un final. ¡El reposo es lo mismo que la victoria triunfante!
"Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne terminó con el pecado …" 1 Pedro 4:1.
El solo hecho de mantener la fe en este versículo hace que soportar la tentación sea más fácil. Parece pesado y difícil en el instante cuando tengo que negar mi propia voluntad, pero si solo me mantengo firme, llegará el día en el que ya no me veré afectada por lo que esté sucediendo cuando me encuentre en una situación similar. Tendré descanso en medio de la tormenta. ¡Me volveré inquebrantable!
La fe hace la vida ligera y fácil de vivir. No habrá ni un día en el que tenga que preocuparme. La fe elimina la confusión; la fe elimina la especulación; la fe elimina la indecisión.
La fe en Dios es una elección
¡La fe es una elección! Puedo orar por ella, luchar por ella, pero en las diferentes situaciones de la vida, tengo que escogerla.
Elegir fe realmente no está relacionado en nada con mis sentimientos o mi razonamiento en lo absoluto. Cuanto más elijo creer, más fácil se vuelve. ¡La fe cambia las cosas!
La fe significa aferrarse a las promesas de Dios a pesar de lo débil y miserable que sea. Porque la fe es una elección del corazón, y todos pueden hacer esa elección.
Todo lo que se necesita es un paso de fe. Elige creer, ¡Deja que la fe transforme tu vida completamente!
"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." Malaquías 3:10.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.