¡Jesucristo puede ayudarte!

¡Jesucristo puede ayudarte!

¿Sabes por qué Jesús tuvo que venir a la tierra?

Desde el cielo vieron Dios y su Hijo a la humanidad en peligro. Sus corazones ardieron de amor por los hombres; más de lo que cualquier ser humano puede llegar a imaginar. Dios envió a Su propio hijo, Jesús, para salvarnos por la eternidad y hacer posible para nosotros vivir una vida libre del pecado.

Vieron cómo las personas sufrían por consecuencia de la caída en el pecado – y que se habían vueltos rebeldes contra las leyes de vida de Dios. Esta rebeldía proveniene de las pasiones y deseos que hay en nosotros. La Biblia describe esto como "el pecado en la carne", y ningún ser humano es lo suficientemente fuerte para controlarlo.

Conmovidos por esta compasión, vino el Hijo de Dios a la tierra para ayudarnos. Jesús nació como el Hijo de Hombre.

Jesús – un hombre como tú y yo

La Biblia describe muy claro que Él realmente estuvo en la tierra como un hombre, al igual que tú y yo. Tenía emociones y su propia personalidad. Pero lo más importante: Él experimentó en sí mismo lo débil y oscuras que son las fuerzas de un ser humano por causa de la caída en el pecado.

Está escrito en la Biblia que Él fue tentado o probado en todo según nuestra semejanza (Hebreos 4:15). Esto no quiere decir que tenía exactamente las mismas circunstancias externas que nosotros tenemos, sino que experimentó los mismos sentimientos y pensamientos, que vienen a causa de las circunstancias, los cuales estan en contra de las leyes de Dios.

Estos pensamientos y sentimientos tocaron a la puerta de su corazón a pesar de que vivía de una vida completamente entregada a Dios y haciendo Su voluntad. La Biblia describe esto como tentación. Tuvo que tomar una batalla para no pecar en las tentaciones, a pesar de ser el Hijo de Dios.

Por eso también está escrito que mientras Jesús estuvo en la tierra, oró con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte (Hebreos 5:7). Y alabado sea Dios que esto ocurrió. En la Biblia no solo está escrito que fue tentado, sino que además no cometió pecado. Si hubiera pecado, habría muerto como las otras personas, y por lo tanto no habría resucitado. Sin embargo, Dios en el cielo estuvo con Él cuando fue tentado, y contestó sus oraciones, para que jamás cometiera pecado. Por eso la muerte no tuvo poder sobre Él.

Él conoce tus luchas

¡Por esta razón ahora Él puede ayudarte a ti y a mí! Puedes conoces las cosas que están tocando a la puerta de tu corazón. Sientes lo que quiere gobernar sobre ti. Puede ser cualquier cosa que antes tenía poder sobre ti; y por la cual tuviste que pedir perdón, y ser perdonado tanto por Dios y los hombres. Es algo que se manifiesta nuevamente en tus pensamientos, junto al hecho de que ya no quieres nada más que ver con esto. Y en esto Jesús puede identificarse contigo. Piensa en Él; cómo Él mismo ha dirigido una guerra contra esto. Durante aproximadamente 30 años, mientras era un hombre, utilizó sus días para luchar contra el pecado que moraba en Él, y que podía tentarlo.

Él te sigue y está cerca de ti

Ahora Él está en el cielo y te sigue. Él ora por ti junto al Padre; para que también haya éxito contigo, así como hubo éxito con Él. Justamente porque sabes esto, puedes orar con confianza y pedir el mismo poder que ayudó a Jesús cuando era un hombre al igual que tú y yo. Puedes recibir poder del cielo justo cuando necesitas ayuda para no ceder cuando eres tentado, de tal forma que puedes decir "¡No!" en la tentación. Esta es una vida completamente nueva, donde el pecado ya no tiene ningún poder.

(Puedes leer Hebreos 4:15-16, y en el capítulo 5:7-8.)

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.