¿Cuál es el resultado de vencer sobre el pecado?

¡Vale la pena decir "no" al pecado y "sí" a la voz del Espíritu! Aquí hay solo algunos de los gloriosos resultados que vienen por vencer sobre el pecado en tu vida.

Alegría pura e inquebrantable

Todos anhelan ser feliz.

La alegría es una de las cosas más codiciadas en la vida. Sin embargo, son pocos los que realmente la alcanzan, pocos los que pueden decir que tienen una sincera alegría en sus corazones todos los días de su vida.

¿Sabías que puedes ser uno de ellos? Detente un momento y piensa en esto. Puedes llegar a una verdadera alegría, una alegría que es pura y sin mancha. Una alegría que no depende de tu situación, sino que está anclada a la esperanza y gloria de las Escrituras. Esta alegría es el resultado de vivir la vida en victoria de la cual hablan las Escrituras. Esta es una alegría estimulante; ¡una alegría que es apta para los santos!

"Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido."  Isaías 35:10.

¡Libertad!

Y no solo esto, la palabra de Dios promete una increíble libertad a todo el que venciere.

Piensa un poco en el verso en Romanos 16:20, "Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros." Aplastarlo. Imagina el resultado de tener a Satanás completamente aplastado en tu vida, vencido en el poder y fuerza de Dios. ¡Una vez aplastado ya no existe ninguna otra cosa que pueda tentarte!

El resultado de una vida victoriosa es que los enemigos son acallados completamente. Ya no eres más tentado o afligido por tus pasiones y deseos, porque tú mismo has negado estos deseos y recibido victoria sobre ellos. Satanás ya no tiene más poder sobre ti, ni el pecado tiene más control sobre ti. ¡Eres liberado del pecado y de la muerte misma! "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo."  1 Corintios 15:55-57.

Cuando vives una vida victoriosa, ya no eres más un esclavo de tu propio pecado. ¡Eres libre para actuar según la buena y perfecta voluntad de Dios para con tu vida! ¡Qué resultado tan glorioso!

Naturaleza divina: piedad

¡Pero alabado sea Dios, que aún hay más! Además de la libertad y la alegría que conllevan una vida victoriosa, Dios quiere darte algo increíblemente glorioso.

"Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia…"  2 Pedro 1:3-4.

Este versículo es uno de los más emocionantes de toda la Biblia. ¿Lo has leído? "…para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina…" ¡Naturaleza divina! Es casi demasiado grande para comprenderlo – ¡Dios anhela darte su propia naturaleza! Eres llamado a ser lleno de luz y pureza, a ser revestido con las virtudes de Cristo.

No solamente esto es completamente posible, pero es el resultado de tener victoria sobre el pecado tu vida. Puedes ser verdadero, puro – perfecto. ¿No es esto lo que anhelas?

¿Qué te detiene? ¡Aférrate a la fe! ¡Obedece la Palabra de Dios! ¡Vence el pecado, y no serás defraudado!