¿Estás listo para convertirte una nueva creación?

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” Apocalipsis 3:12. 

Jesús realmente puede transformarnos y hacernos una nueva creación; algo bendito que permanecerá por toda la eternidad. De ser débil, inseguro e inestable en todos nuestros caminos, Él puede hacer algo firme, inquebrantable, y convertirnos en columnas en Su templo, el cual seremos por toda la eternidad. 

Todas las cosas se han hecho nuevas

Jesús no escribe Su nuevo nombre en algo viejo. “Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17. Un nuevo nacimiento tiene que ocurrir. Esto resulta en una nueva creación donde hay un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Cristo no echa vino nuevo en odres viejos. (Lucas 3:37).

Jesús pagó con su propia y preciosas sangre, y tuvo que luchar para librarnos de la vieja y mala conducta, que heredamos de nuestros padres. Por lo tanto, es una vergüenza continuar en las cosas viejas y al mismo tiempo confesar el nombre de Jesús. Ahora, contamos con el poder para despojarnos del viejo hombre con todas sus obras a través del nuevo Espíritu. Podemos revestirnos del nuevo hombre, que es creado según Dios, en la verdadera justicia y santidad, y ser renovados constantemente el espíritu de nuestra mente. (1 Pedro 1:18; Romanos 6:6; Efesios 4:22; Efesios 4:23-24). 

“Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías. Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.” Isaías 48:6-7. 

Nada de lo que sabíamos o podíamos hacer es de provecho. Lo nuevo es revelado por el Espíritu de Verdad.

Un nuevo mandamiento = Una nueva creación

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Juan 13:34. Este es un amor del “nuevo testamento.”

“Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.” Hebreos 7:18-19.

Alabado sea Dios por los nuevos mandamientos que ahora están escritos en nuestro nuevo corazón; ellos traen vida y resultan en una vida completamente nueva en palabra y obra. Esta vida es aceptada por Dios y por eso escribe en ella Su propio nombre, así como lo hizo con la ciudad, la Nueva Jerusalén, y el nuevo nombre de Jesús. De esta manera, podemos apreciar el hecho de que vivir esta vida es lo que pasa la prueba; es una obra de Dios. (Efesios 2:10).

Debemos aferrarnos con una fe viva a todo lo nuevo y entregarnos a ello en nuestra vida diaria. Amar a nuestros enemigos de corazón y sufrir injusticia con gozo y gratitud es parte de la nueva creación. Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. No seremos desamparados en las pruebas de la vida si nuestra vida se ha convertido en una columna en el tempo de Dios. Si andamos por el camino nuevo y vivo vamos a tomar parte de la naturaleza divina, la cual es la vida del “nuevo testamento.” (2 Pedro 1:4).

Un nuevo tipo de personas

Jesús vino a la tierra para que pudiéramos participar de esta nueva vida, y solamente la incredulidad, la rebeldía y la desobediencia nos impide obtenerla. Solo podemos representar una sola cosa aquí en la tierra; es lo viejo o lo nuevo, el viejo hombre o el nuevo hombre. La tierra está repleta de gente que vive en lo viejo – murmuran, se quejan, buscan honra y grandeza, y aman las cosas de este mundo. Los nuevos tipos de personas son gloriosos y preciosos ante los ojos de Dios; son humildes de corazón; son fieles y verdaderos y tienen la actitud de servir, sacrificar y dar. Su vida se vuelve gloriosa. Esta es una nueva vida que es perfecta en cuanto a la conciencia. (Hebreos 9:9).

“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? …” Isaías 43:19. ¡Sí! Alabado sea Dios porque podemos experimentar realmente que una nueva creación está surgiendo y que un cántico nuevo está siendo puesto en nuestras bocas, una alabanza a nuestro Dios. La nueva vida y el cántico nuevo van a la par. (Salmo 40: 3; Efesios 5:19; Apocalipsis 14: 3). 

Este artículo fue traducido del noruego y es una versión ligeramente editada de un artículo que fue publicado por primera vez en el periódico de BCC “Skjulte Skatter” (“Tesoros Escondidos”) en diciembre de 1959, y el cual llevaba como título “Algo nuevo.”
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