¿Estás haciendo firme tu vocación y elección?
Pedro nos dice que “hagamos firme nuestra vocación y elección”, ¿lo estás haciendo tú conscientemente?
Un comienzo lleno de esperanza debe continuar como tal. En 2 Pedro 1:10 el Apóstol Pedro nos exhorta a "hacer firme nuestra vocación y elección."
"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación." Mateo 12:43-45.
El hombre en esta parábola recibió una gran gracia para ordenar su casa después de que sin lugar a duda fue devastada por el espíritu inmundo. Imagínate que gran bendición debió haber sido experimentar la nueva atmósfera en la casa en la que el viejo espíritu inmundo de las tinieblas fue limpiado y un nuevo y puro espíritu de luz irradiaba. Desgraciadamente, el nuevo y puro espíritu no duró por mucho, y tiempo más tarde, el hombre se olvidó de asegurar la casa y la dejó vacía. A causa de eso, se le hizo fácil entrar a los huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. El hombre había olvidado que había sido limpiado de sus antiguos pecados.
Cómo hacer firme nuestra vocación y elección
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados." 2 Pedro 1:5-9.
Pedro entendía, por su propia experiencia, que si se quedaba sin hacer nada no iba probar la gloria que es irradiada del cuerpo de Cristo. Él sabía que había batallas que luchar, enemigos por conquistar y una vida a la que tenía que aferrarse. Su vocación y elección no estaban asegurados; y es por eso que exhorta en el siguiente versículo a "procurar hacer firme vuestra vocación y elección." Si no estamos activamente ocupados en hacer firme nuestra vocación y elección, entonces nuestra "casa" está en peligro.
"Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás." 2 Pedro 1:10.
Hay ciertas señales de negligencia: una casa se deteriora con el tiempo y puede acabar siendo derribada. Pedro cita un proverbio haciendo referencia a los que han conocido el camino de la justicia y luego se han apartado del santo mandamiento: "El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno." 2 Pedro 2:21-22. ¡Qué final tan triste sabiendo que al principio había un comienzo lleno de esperanza!
Sigamos pues los ejemplos que tenemos: "Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza." Hebreos 3:5-6.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.