¿Está tu corazón en el mundo?

¿Bajo la ley o en el espíritu de la ley?

Hay muchas personas en el mundo que se preguntan "qué tan lejos pueden ir sin quebrantar la ley." Se encuentran a un paso de caer – a nada de convertirse en criminales.

También entre los creyentes hay algunos que se preguntan constantemente: "¿Esto no está permitido?" "¿Esto no puede ser pecado?" "¿No se me permite hacer esto y lo otro?" "¿No se me permite tener eso?" "No ha de importar mucho ¿o sí?" Estas personas también están a un paso de caer. Están bajo la ley y por eso sienten su dura disciplina cada vez que van demasiado lejos y por eso también entran en conflicto con ella. Tales personas no tienen la mente ni el sentir de Jesucristo.

Estas personas también eluden el espíritu de la ley. Muchos de ellos han creado algo que llaman un "un punto medio" en el que están las cosas que, según la letra de las Escrituras, no son ni un mandamiento ni están prohibidas. Este es un "punto medio" hecho por ellos mismos.

Tener el corazón en el mundo es un estado peligroso

Si estás entre los que quieren llegar al cielo, pero tu corazón está en el mundo, debes saber que estás en un estado muy peligroso. Juan dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él." 1 Juan 2:15. Y Jesús dice: "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." Mateo 6:21.

Pablo dice en Gálatas 6:14, "el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo." Más adelante en Filipenses 3:8, 13-14 también escribe: "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús... pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante..." Esto muestra la cuál es la mente y el sentir de Jesucristo y el amor que debemos tener por el Padre. Si tú no tienes esta mente y este sentir, entonces realmente necesitas convertirte.