Eres escogido de Dios

Eres escogido de Dios

Desde el primer momento que la luz penetró en la oscuridad y Dios comenzó a crear el universo, el sistema solar y la tierra en que vivimos, pensó en ti.

 Desde el primer momento que la luz penetró en la oscuridad y Dios comenzó a crear el universo, el sistema solar y la tierra en que vivimos, pensó en ti.

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1,4. Esto significa que Dios ya estaba pensando en ti antes de crear la tierra. Él te escogió en su amor, para que fueses su hijo el día que finalmente estuvieras sobre la tierra. ¡Y ha tenido tiempo suficiente para cambiar su decisión! Él tenía conocimiento de tus debilidades humanas muchos antes de que nacieras, y un conocimiento más profundo del que tú mismo tienes – ¡sin embargo no ha cambiado de opinión! No, el que Él te haya escogido no es una coincidencia, tu elección fue determinada según el puro afecto de su Voluntad. Efesios 5,1.

Él tenía conocimiento de tus debilidades humanas muchos antes de que nacieras, y un conocimiento más profundo del que tú mismo tienes – ¡sin embargo no ha cambiado de opinión!

Dios es un Dios de acción, que desea hacer algo con tu vida – para esto el te ha escogido. Dios tiene grandes planes contigo, pero depende de ti que Él lleve a cabo todos estos planes en tu vida. ¡No depende de Dios! El justo Job en el antiguo testamento dice; El, pues, acabará lo que ha determinado de mí; y muchas cosas como estas hay en él. Job 23, 14.

¡Dios puede darte la vida más interesante que un hombre puede soñar! Dios no te escogió solo para que fueras salvo a duras penas. Él te escogió a una salvación radical del pecado, y hoy más que nunca Él quiere comenzar esto en ti. Cuida de esta elección, y entrega por completo tu corazón a Dios. Pide a Dios por ayuda para terminar con todo el pecado que te fastidia. Entonces el enviará su Espíritu Santo para ayudarte en el camino hacia la liberación del pecado.

Este Espíritu, el Espíritu de verdad, te muestra permanentemente nuevos aspectos de tu naturaleza humana – malas tendencias que hacen que peques fácilmente en las diferentes situaciones de la vida. Cuando reconoces esta verdad, entonces Dios puede hacer su obra en ti, porque en el Espíritu esta también, toda la fuerza que necesitas para vencer sobre el pecado y hacer lo necesario con todo lo que el Espíritu de verdad te ha mostrado. Cuando haces esto, entras en aquello para lo cual Dios te ha llamado – la santificación – un proceso de transformación, que entre otras cosas, hace que ahora la bondad y mansedumbre puedan ser tu reacción, allí donde antes había solo ira. ¡Y Allí donde antes había impaciencia, ahora hay solo paciencia! En pocas palabras, podemos decir que poco a poco nos volvemos más parecidos a Jesús – ¡un milagro y elección mayores que estos una persona no puede experimentar.

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.