El pan vivo que descendió del cielo

El pan vivo que descendió del cielo

Jesús dijo que Él era el pan de vida y que si alguno comiere de este pan vivirá para siempre. ¿Qué significa eso en la práctica?

"Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre..."

Los judíos contendían entre sí y se preguntaban cómo puede Jesús darles a comer su carne. Ellos conocían el maná que sus padres comieron y recibieron del cielo, pero no conocían este nuevo pan celestial del que Jesús hablaba. ¿Qué significa comer el pan de la vida – el pan vivo del cielo?

Vívelo, para que la palabra sea parte de ti

Cuando veo una hogaza de pan en una tienda, ese pan aún no se ha convertido en una parte de mí. Pero si lo compro, me lo llevo a casa, lo corto y me lo como, el pan formará parte de mí. Las vitaminas y los minerales del pan se transportarán en poco tiempo por mi cuerpo y me darán energía y fuerza para hacer las actividades del día.

Mientras la palabra de Dios, que también puede ser llamada pan de vida, solo exista como letras en mi Biblia, la palabra de Dios no se ha convertido en parte de mí. Pero si abro la Biblia, leo lo que dice, lo creo, así como dice y lo practico como dice, entonces la palabra de Dios se convierte en parte de mí.

"Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron." Hebreos 4:2 [Énfasis añadido]. Cuando la palabra es acompañada (mezclada) con la fe en mí por la obediencia, entonces la palabra se ha convertido en una parte de mí, y además es de beneficio y de gran bendición para mi vida.

Come el pan de vida

Pablo dice en Romanos 7:22: "Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios", y en otra traducción dice: "cuánto deseo la ley de Dios." La ley de Dios y el deseo de Pablo ya no eran dos cosas diferentes y separadas, sino que eran la misma y una sola cosa.

"... porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad." Filipenses 2:3. En Filipenses 1:20 Pablo habla de su "ferviente anhelo y esperanza." Las obras que Dios tenía preparadas y las expectativas y esperanza de Pablo se convirtieron en una misma cosa. Cuando las obras de Dios y mi deseo también se han convertido en una misma cosa, entonces quiere decir que he comido del pan de vida; cuando la voluntad de Dios se ha convertido en mi voluntad, la voluntad de Dios se ha convertido en parte de mí. Así es como me alimento del pan celestial.

El pan de Dios, Cristo, que bajó del cielo y dio Su vida por el mundo, no vino para hacer Su propia voluntad, sino para hacer la voluntad del que le había enviado. (Juan 6:28). Si yo hago la voluntad de Dios, es lo mismo que decir que como de este pan vivo.

Cristo es el pan que bajó del cielo y el que dará vida al mundo. En Él la Palabra de Dios se hizo carne (Juan 1:14). Lo que significa que vivió toda la Palabra en Su vida, es por eso que también una gloria celestial se reveló a través de Su cuerpo. Su carne es verdadera comida, y Su sangre es verdadera bebida. (Juan 6:55).

¡Bienaventurado sea todo aquel que participe de esta vida! ¡Es realmente una vida que contiene en sí la eternidad!

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.