El llamado de un discípulo
Jesús es el primero, ¡pero sus discípulos están llamados a ser igual a su Maestro!
El llamado a ser un discípulo es el llamado más grande que una persona puede recibir bajo el sol, y al Maestro le gustaría enseñar al discípulo todo lo que sabe. ¡Él quiere transformar al discípulo para que llegue a ser como tal como es Él! ¿Cómo puede un llamado así, convertirse en nuestro llamado?
¿Quién es Jesús?
Primero debemos entender quién es Jesús. En Colosenses 1: 15-18, “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.”
Podemos ver quién era Jesús con el Padre, y sin embargo, Él estaba dispuesto a descender para recibir hermanos, personas como nosotros, que eran esclavos del pecado. Él quería compartir con nosotros la misma vida que tenía con el Padre, ordenando todos los paisajes en la parte habitada de su tierra, de la cual, fue el maestro en jefe al lado de Dios, y obtuvo la gloria suprema. (Proverbios 8: 30-31) Él fue el primero, el preeminente, está escrito.
Él es el principio, por lo tanto, no es Pablo, ni Pedro o Juan el origen; Es Él quien estaba con el Padre, que es el origen de la iglesia.
¡Piensa en esto! Lo que Él quiere es que también podamos participar en aquello de lo que la Cabeza ha participado; en lo que el sublime ha participado. Entonces seremos también preeminentes; y participaremos de la misma naturaleza. Solo piensa en cómo somos según la carne, todo el pecado que vemos allí. (Romanos 3: 9-18; Romanos 7: 18-20) ¡Sin embargo, Dios quiere hacer tal obra en nosotros, que todo lo que es solo basura y grava, sea transformada en gloria celestial y oro! ¡Es algo fabuloso, ser transformados a Su imagen! Y todos los que creemos en esto, somos transformados de gloria en gloria. (2 Corintios 3:18)
El espíritu de sabiduría y de revelación
Y también está escrito sobre Él en Colosenses 2:3, "en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento." Nosotros también recibimos parte de estos tesoros de sabiduría y de conocimiento que están en la Cabeza – Jesús, y los cuales nos dan una educación, para que podamos gobernar junto con Él. Seremos reyes y sacerdotes junto con Jesús en el milenio. (Apocalipsis 1: 5-6) ¿No sabes que hemos de juzgar a los ángeles? ¿No sabes que hemos de juzgar al mundo? (1 Corintios 6: 2-3)
Aquí puedes ver un poco de lo que recibirás a través de Jesucristo, esa gloria que está allá. ¡Esto es solo un pequeño vistazo! Así que ora a Dios por Espíritu de sabiduría y de revelación, para que puedas comenzar a ver dentro del mundo espiritual. (Efesios 1:17) Así serás transformado conforme a Su imagen, y recibirás parte de la misma sabiduría y gloria. Todo lo que está en la Cabeza se te dará ti, como discípulo, para ayuda y uso.
Este artículo está inspirado en una prédica de Kåre J. Smith del 23 de Noviembre de 2017.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.