Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos
Yo crecí en India, y muchos de los recuerdos que tengo son imágenes de indescriptible dolor.
Yo crecí en India y muchos de los recuerdos que tengo de mi infancia y adolescencia allá, tienen que ver con sufrimiento humano y animal, recuerdos que están grabados en mi corazón con imágenes de indescriptible dolor.
Recuerdo un incontables veces, ver animales en busca de comida desesperadamente en los montones de basura. Por un lado veo colarse una rata. Unos metros más allá, un gato y un perro. En el lado opuesto, no es raro ver a un niño pequeño recoger una cáscara de plátano, para después rasparla y conseguir algo de alimento.
Un valle de lágrimas
Al crecer, también escuche muchas historias de abuso infantil. Historias como la de un niño de no más de diez años que debía trabajar en una fábrica de vidrio y donde tenía que fundir vidrio protegiendo sus vulnerables manos solo con trapos finos. Después de trabajar todo un día, el niño podía llevarse a casa 20 rupias, que es equivalente a 40 centavos de dólar. Una vez en casa, su padre lo golpearía y utilizaría el dinero para embriagarse. Así entonces, chupándose el dedo el niño se iría a dormir, listo para trabajar al día siguiente.
Historias como esta le suceden todos los días a millones de personas. La Biblia llama a esta tierra " el valle de lágrimas", y la historia de la humanidad, desde la cuna hasta la tumba, es una constante cinta rotatoria de hambre, dolor, tristeza y abuso. Y todo esto es por causa del pecado. Y en muchas ocaciones, tales abusos son cometidos por los ricos y más poderosos.
Abuso de poder y religión
Muchas veces las personas buscan un líder que tenga poder, con la esperanza de que los guíe y redima. Pero con bastante frecuencia, estos líderes usan su poder solo para abusar aun más de los pobres, y poder vivir junto a sus familias, en el desenfreno y los excesos. Cuando el “pueblo” se rebela contra este abuso, generalmente son asesinados por las fuerzas especiales de seguridad, quienes en realidad deberían protegerlos.
India es un país con muchas religiones. Por lo tanto, la gente suele buscar a personas religiosas para encontrar la solución a su miseria. Por desgracia, a menudo esto es en vano. Las personas religiosas, de todas las religiones, construyen sus propios "imperios." Recuerdo haber visto la esposa de un predicador golpear a su sirvienta, hasta sangrarle la boca, pero al llegar el día domingo se paro frente a la asamblea con una sonrisa en toda su "santidad."
A medida que fui creciendo, me fui preguntando quién sería el que consolaría y secaría las lágrimas de estos animales, niños y oprimidos.
El día de la liberación está por venir
Una de las promesas más gloriosas en la Biblia, es que este tipo de situaciones no van a ser por siempre. Mientras las personas, que son esclavas del pecado y de motivos egoístas, sigan teniendo poder y riquezas, este mundo seguirá siendo un valle de lágrimas. Sin embargo, la Biblia promete que el día de la liberación está por venir. Este es el día en que Jesús regresará y establecerá un nuevo reino. ¡Y nunca más habrá dolor sobre esta tierra!
Pero, ¿quiénes reinarán con él? Pues aquellos que en su tiempo sobre la tierra siguieron a Jesús. Aquellos que no vivieron según su naturaleza pecaminosa, sino que se negaron a si mismo e hicieron la voluntad de Dios. Estos, no abusarán de su autoridad, sino que reinarán con justicia y misericordia.
¿Quieres ser parte de este reino?
¿Cuál sería tu tarea en este nuevo reino? Está escrito que Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. (Isaías 25:8, Apocalipsis 7:17, Apocalipsis 21:4) Va a haber colaboradores con Dios para cumplir está tarea. Toda la creación gimep por este día (Romanos 8:19:23). Cuando este día llegue, también vendrá el día del eterno verano – donde los niños despertarán para disfrutar su infancia, y las mujeres no serán más golpeadas por sus violentas parejas. Y los animales y bestias de carga tendrán su descanso. Este es el reino de paz, gobernado por Jesús, el Príncipe de Paz, y aquellos que participaron de su vida siguiendo sus pisadas.
¿Quieres ser parte de este reino? Entonces no vivas de acuerdo a tus deseos pecaminosos, pero sigue al Príncipe de Paz en tranquilidad y humildad. Vive una vida temerosa de Dios. Entonces, también tendrás una promesa de enjugar las lágrimas de los ojos de las personas, y llevar a cabo este reino de alegría y paz.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.