¿Darías tu vida por amor?

¿Darías tu vida por amor?

Jesús dijo que el amor más grande es poner la vida por sus amigos. Nosotros podemos ser amigos de Jesús si damos nuestra vida por Él.

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.”
Juan 15:13-14.

En este versículo Jesús relata cómo puedes echar mano del verdadero amor. El amor verdadero es dar tu vida, tu propia voluntad, por aquello que amas en este mundo – tus amigos. Esta actitud de desinterés en mí mismo y obediencia es reconocida por el Espíritu. La mente del Espíritu es vida y paz. 

Dar tu vida por Jesús

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Mateo 7:22-23.

Esta gente se había convertido algo bajo el nombre de Jesús, pero ellos no entraron en una vida donde aprendieron a conocer a Jesús. Si tú quieres mantener tu primer amor por Él – aquel amor que sentiste cuando le diste por primera vez tu corazón – tienes que estar muy alerta contra todos los pensamientos que se centren en ti. Alejarse de dichos pensamiento tiene que ser el primer paso para demostrar un amor sincero a Dios, además de que te libera de buscar honor.

Jesús preguntó a Pedro tres veces, "¿me amas más que éstos?" (Juan 21:15-17) Tu deberías realmente hacerte esta pregunta muchas veces en las situaciones de la vida. En medio de todo tu celo por Dios, amor propio, terquedad, pensamientos de honor propio, etc., no están tan lejos! Lo amas más que a todas estas cosas? Solo así darás tu propia vida por Él!

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad…” 1 Corintios 13:4-6.

El Espíritu te muestra tu pecado e inclinaciones egocéntricas. Estas cosas tienen que ser llevadas a la muerte, es un arduo trabajo que requiere que conozcas la verdad acerca de ti mismo y que la ames con todo tu corazón. La humildad y honestidad es lo que te llevará a vencer sobre el pecado y ser conforme a la imagen de Cristo. (Romanos 8:29) Todo será más difícil  si tu propósito en la vida no es tomar parte de las virtudes de Cristo.

Por ejemplo, si quieres mantener tu propio honor, es imposible ser paciente, sufrido, etc. El tratar de mantener tu honor te hará retroceder, con el resultado de que estas virtudes no serán manifestadas. “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” Juan 5:44.  Es imposible dar tu vida por causa del nombre de Jesús y al mismo tiempo amar y querer mantener tu propio ego.

Un “primer amor” por Jesús

Juan escribe al ángel de la iglesia de Éfeso sobre lo que Jesús tenía en su contra: Has dejado tu primer amor.  (Apocalipsis 2:4) El ángel aún era activo, pero gradualmente dejó de humillarse a sí mismo. A Jesús le importa que Su vida se vuelva visible a través de tu trabajo. El número de trabajos que tú haces no es importante. Si tu sales del amor tu trabajo comenzará gradualmente a saber rancio y no será aceptable ya que tu pobreza de espíritu desaparece.

Lee más aquí sobre qué significa ser pobre en espíritu.

Tus obras deben incrementar por medio de la sabiduría y todas las virtudes en Cristo. “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento (discernimiento)…” 2 Pedro 1:5. Solo entonces permanecerás en el amor de Cristo. “Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.” 2 Pedro 1:8. En los versículos anteriores Pedro describe el increíble desarrollo de alguien que está asido de Cristo.

Es Dios quien nos ayuda a mantenernos en el primer amor y a enfocarnos en que tenemos que llevar a la muerte de Cristo; todo lo demás es secundario. “Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Lucas 10:41-42. Todo lo demás en la vida será tarde o temprano quitado. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” 1 Corintios 13:13.

Esta es una versión adaptada de un artículo titulado "El amor como una fuerza motora" publicado por primera vez en el periódico oficial de BCC “Skjulte Skatter” (“Tesoros Escondidos”) en diciembre de 2010.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.