Cómo descubrí lo que en verdad importaba en mi vida…

Cómo descubrí lo que en verdad importaba en mi vida…

“Este es el día.” El día que me di cuenta lo que me faltaba.

5 Min ·

“Este es el día.”

Este es el día en que me desperté con una firme decisión… Una decisión de gozarme y no ceder ante pensamientos pesados.  

¿Qué me faltaba? 

Ayer tuve un día un poco emotivo. Tengo una enfermedad física que va de arriba abajo; tengo días buenos y días malos. Por un largo periodo de tiempo me sentí bastante bien, pero luego de repente, ya no tan bien. Las tareas cotidianas me toman lo que parece ser el doble de tiempo o más, y algunas ya ni siquiera puedo hacer. Ayer me entró algo de miedo porque pensé que ya no tendría días mucho mejores y que las tareas diarias siempre van a ser difíciles para mí. Tuve una especie de sensación de ser inservible y de no tener ningún propósito.  

Así que oré para poder estar agradecida y que Dios me ayudara a ser feliz. Entonces Él me fortaleció para poder terminar el día, algo que siempre hace cuando oro. Sin embargo, en el fondo me sentía bastante deprimida. ¿Qué me faltaba? 

Me desperté a mitad de la noche, como suelo hacerlo, pero esta vez oré muy poderosamente para que Dios me diera un versículo que realmente me ayudara, pues yo realmente quería estar completamente libre de dejar que las emociones controlaran mi vida. ¡Estaba harta y cansada de eso! Quería que Satanás dejara de poner pensamientos negativos en mi cabeza y ya no quería confiar en mi propia fuerza ¡pues sabía que las cosas terminaban mal si lo hacía de esta manera! También le dije a Dios que quería poner toda mi confianza en Él, no solamente un poco de ella, sino el 100%.  

Un versículo de Dios

Y en seguida Dios me dio este versículo: “Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.” Filipenses 3:1. 

Este versículo me llenó de felicidad. Ahora veo que hay una luz al final del túnel. ¿Qué significa gozarse en el Señor? Creer de verdad y confiar firmemente en que Él hará una obra en mí y que puedo segura que todas las cosas sirven para mi bien. ¡Eso es lo que me trae un enorme gozo! Por eso, le prometí a Dios que hoy me gozaré y pondré mi confianza en Él. 

Aquí tengo una gran oportunidad. ¡Soy en realidad increíblemente afortunada! Es tan pesado y tedioso tener que preocuparme por el mañana, sentir lastima por mí misma y sentirme inútil, ahora siento que Dios me ha quitado ese peso de encima, pues me ha recordado que es seguro escuchar y confiar en Él. Esto es a lo que yo llamo paz. Y esto de aquí es mi propósito en la vida.

Mi propósito en la vida 

No importa que logre hacer en mis situaciones diarias. Si las cosas tardan mucho más tiempo en hacerse, está bien. De cualquier modo, no voy a llevarme mi casa al cielo (esté limpia o no) ni tampoco mi ropa perfectamente doblada. Nada de esto importa. Lo que importa es que Jesús sea mi ancla y que pueda ser perfeccionada, así como Él lo fue. Mi propósito y todo lo que tengo que hacer es escuchar a Jesús como mi guía y seguirlo, pues Él me quiere a Su lado un día. Tengo que usar mis situaciones diarias para encontrar las cosas en mi carne que necesitan ser purificadas y vencidas. ¡De eso se trata todo! Si en estas situaciones aprendo paz, reposo, paciencia, longanimidad, etc. ¡entonces he logrado exactamente lo que Dios quería que lograra en mi día! Esto me hace extremadamente feliz, y no solo a mí, sino que también mi familia experimenta gozo de mi parte.

Otro versículo que me ha consolado es: “Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.” Salmos 139:14 [LBLA]. Dios no comete errores y me ha hecho tal y como soy para que Él pueda completar la obra que en mí necesita ser realizada. Mis situaciones están hechas justamente a la medida para que yo pueda llegar a ser conforme a la imagen de Cristo.  

Jesús me ama realmente. Y ahora cuando me despierto a mitad de la noche y no puedo dormir, uso mi tiempo para estar con Dios, y se convierte en un momento muy especial. Puedo orar y leer en Su palabra y eso realmente me fortalece en mi espíritu. Él es sin lugar a duda mi mejor amigo. 

“Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.” Salmos 118:24. Este es el día para mí; ¡el día en que puedo comenzar a gozarme porque nadie más me ama como lo hace mi querido Dios y mi querido Jesús!

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.