16 razones por las que no debes desanimarte en tiempos difíciles
Esta recopilación de versículos bíblicos te darán palabras de aliento y ánimo cuando estés pasando por tribulaciones.
¡Teniendo un sumo gozo en las pruebas y en tiempos difíciles!
En la carta de Santiago 1:2-4 está escrito que debemos: “…tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
¿Cómo podemos gozarnos en tiempos difíciles? ¿Qué hace posible guardar esa fe cuando estamos pasando pruebas duras de soportar? Son las alentadoras promesas que solamente encontramos en la Palabra de Dios las que dan ánimo y fortaleza a nuestra fe. Si creemos realmente en estos versículos bíblicos tendremos siempre fuerza en tiempos difíciles, y nuestra esperanza nunca se irá.
- “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Deuteronomio 31:6.
- “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Filipenses 1:6.
- “… he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:20.
- “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” 1 Pedro 5:10.
- “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13.
- “ Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” Lucas 22:31-32.
- “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4:14-16.
- “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” Salmos 37:5.
- “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” Jeremías 32:27.
- “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan 14:26-27.
- “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.” Salmos 55:22.
- “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” Salmos 46:1-3.
- “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” Efesios 6:10.
- “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.” Salmos 18:2.
La Palabra de Dios da ánimo
La Palabra de Dios es como un bálsamo al corazón que tiene dificultades en la prueba. Leer la Palabra de Dios y creer que sus promesas son para ti, que te ama personalmente; tiene un interés en que te vaya bien y en ayudarte para que superes todos los tiempos difíciles, cada situación, te darán el mejor consuelo que un hombre pueda experimentar.
Estos versículos son como un salvavidas a los que te puedes aferrar en medio de una tormenta en el mar, te mantienen a flote. Son como un faro a la distancia, mostrándonos que seremos salvos y que pronto estaremos seguros. La gracia de Dios nos basta, así ninguna tormenta puede tirarnos. Estamos salvos en las manos de Dios, por eso podemos pasar por medio de cualquier tormenta, todas nuestras pruebas, con una fe fortalecida, en lugar de desanimarnos. Tal como Pedro escribe:
- “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.” 1 Pedro 1:6-7.
Podemos alzar nuestra mirada por encima de la situación y de los tiempos difíciles y dejarla arriba. Nuestra esperanza es eterna.
- “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” 1 Corintios 4:17-18.
Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.