¿Quién es Jesús para ti?

¿Quién es Jesús para ti?

Nadie puede servir a dos señores …

¿Quién es Jesús para ti?

¿Le has dado todo tu corazón y vida a Él que es el Señor y Maestro – o es solamente para ti una ofrenda de pecado?

Uno no puede servir a dos señores

Un hombre no puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro. (Mateo 6,24) Uno no puede servir a Dios y a las riquezas (lo que pertenece a este mundo). Podemos separar la fe del resto de la vida, pero entonces «uno juega solamente a la iglesia» los días domingos, y el resto del tiempo uno vive para sí mismo. ¿Crees que Dios está conforme con esto? ¿No está todo tu corazón y vida así como Jesús quiere que le entregues a él? De modo que pueda entrar y morar, y tener comunión allí contigo. Pero cuando uno continúa aferrándose a algo de este mundo, impide que Jesús entre y reine en el trono de tu corazón.

Cuando uno continúa aferrándose a algo de este mundo, impide que Jesús entre y reine en el trono de tu corazón.

Jesús dijo: «De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.» Juan 3,3. Un joven que siente que la fe no es algo relevante o valioso no puede nacer de nuevo. A menos que naciere del Espíritu de lo alto, nuestro entendimiento humano no puede ver algún valor en la fe, y mucho menos alguna relevancia entre la fe y nuestra carrera u otros intereses. Pero cuando uno nace de lo alto, todas las cosas son hechas nuevas, incluyendo la vida espiritual, y el corazón recibe ojos iluminados para ver la vida de una forma completamente diferente.

Tenemos tiempo solamente para lo que nos hacemos tiempo. Jesús dijo: «¡Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas!» Mateo 6,33. Cuando buscamos las cosas de este mundo, sobre el reino de Dios, entonces servimos al maestro equivocado. La bendición de Dios no puede estar sobre nuestro trabajo terrenal cuando buscamos nuestro propio beneficio sobre el reino de Dios.

Una vida con Dios

Una vida con Dios debe ser lo primero y más importante. Y Dios se hará cargo de todos los otros aspectos de nuestra vida, incluyendo nuestra carrera, aunque tal vez no siempre sea como lo habíamos pensado. En las manos de Dios todo es como debe ser; nuestra vida se vuelve bendecida y fructífera, y vivimos cada día en comunión con Jesús. Por otro lado, los tibios en su amor a Jesús serán vomitados de su boca (Apocalipsis 3,16), porque Él es celoso en su amor por todos los que le pertenecen.

Ciertamente puede haber muchas cosas que interfieren en la vida, ¡pero es posible cultivar una relación con Jesús en medio de todo esto! No necesitamos esperar que esté más tranquilo para orar a Dios. Al contrario, podemos tener una conexión personal con él, ora a Él en cualquier momento y situación, sabiendo por fe que vive en nuestros corazones.

Por naturaleza tendemos a dividir nuestra vida: este es trabajo, esto es tiempo libre, y lo que queda (si queda algo) es mí «tiempo espiritual». Pero Jesús quiere ser una parte de cada aspecto de nuestra vida: nuestro trabajo, nuestro tiempo libre, y todo lo demás. ¿Es Jesús el Señor en tu vida, o algo menos? Él no aceptará ser menos que el Señor de Señores y Rey de Reyes.

¡Elige hoy a quién quiere servir!

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.