– ¡Estoy muy contento con el evangelio!

– ¡Estoy muy contento con el evangelio!

Un hombre de Sudáfrica nos cuenta cómo el evangelio cambia constantemente su vida.

Rudolph tiene alrededor de 30 años y es de Pretoria, Sudáfrica. Para mucha gente, África es un lugar exótico y emocionante, pero Rudolph no tiene una historia de vida particularmente especial, ni ninguna experiencia sorprendente que contar. De lo que él me quiere platicar, es acerca del evangelio, el cual ha sido de mucho valor para él.

– Me llamo Rudolph. Soy de Pretoria, Sudáfrica, y estoy muy contento con el evangelio

Es una forma poco habitual de presentarse, así que le pido que me explique. ¿Qué es este evangelio? ¿Y por qué está tan contento con él?


¿Por qué está tan contento con el evangelio?

– ¡El evangelio te hace feliz! ¡Siempre feliz! ¡Te hace una persona agradecida! ¡Siempre agradecida! No importa lo que suceda a mí alrededor, si las personas son buenas o malas conmigo. El evangelio hace que pueda ser feliz en las situaciones en las que estoy, en las que Dios me ha puesto. No necesito que las situaciones o las personas que me rodean cambien. Yo mismo puedo cambiar y ser feliz.

– El evangelio quiere decir que yo ahora hago la voluntad de Dios y ya no necesito hacer mi propia voluntad. Me puedo enfocar lo que ahora está en mi corazón – en el espíritu que me habla y me puede guiar a una vida. Tengo que ser obediente a él y tengo que ejercitarme en tener mis mente en las cosas del cielo, ahí donde Jesús está, para así recibir una vida de pensamientos renovada.

Feliz en cualquier circunstancia

– Si vivo según mis sentimientos, significa en realidad que no creo, pero si tengo fe aunque no me sienta bien, entonces es posible vencer sobre el pecado.

– Sí, victoria sobre el pecado; victoria sobre mis pasiones y deseos; victoria sobre mis debilidades.

Rudolph creció en un hogar donde su madre y padre practicaban este evangelio, y eran personas felices. Sin embargo, una noche ocurrió que mientras Rudolph estaba en su cama sintió una gran aflicción en su interior, porque sabía muy en el fondo de su corazón que su vida no estaba llena de paz y gozo. La vida que veía en sus padres y amigos le hicieron estar seguro de que había una nueva y mejor manera de vivir la vida.

Está claro que el evangelio del cual habla claramente ha causado una impresión en él. Pero ¿qué pasa cuando es lunes en la mañana, cuando está cansado y sus sentimientos no cooperan. ¿Qué sucede ahí entonces? ¿Sigue siendo igual de entusiasta?

– Es una mala idea vivir conforme a tus sentimientos porque te mienten. Lo mejor que puedo hacer es usar la Palabra de Dios como un ancla que no se puede mover.

De pronto, me muestra una de las Palabras que ha usado en muchas ocasiones de su vida, especialmente cuando los sentimientos y su razonamiento le susurran que está teniendo un mal día: "Este es el día que hizo Jehová; ¡nos gozaremos y alegraremos en él!" Salmos 118:24.

– Dios ha hecho este día para mí. De hecho, Él tiene un plan y ha preparado todo. Esto también cuenta en los días que tienes miedo de algo, o sabes que va a ocurrir algo que preferirías evitar.

Dios tiene pensamientos de esperanza para nosotros

"Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis." Jeremías 29:11

 – Dios tiene tales pensamientos de esperanza para con nosotros – un futuro esperanzador. Él tiene pensamientos de que va a haber éxito con nosotros. Que es posible para nosotros seguir las pisadas que Jesús nos dejó. Qué tonto es empezar a tener tener tus propios pensamientos, como por ejemplo: "Hoy las cosas no van a it bien" o bien "Tengo que ser un pecador toda mi vida."

Sería un poco extraño que Jesús hubiera abierto un camino para nosotros aquí en la tierra y dejado pisadas para luego sentarse en el cielo y pensar: "Claro, intenta todo lo que quieras, pero no te irá bien." Pero lo cierto es que Él tiene pensamientos de victoria para ti. Él tiene plena certeza que puede haber éxito y victoria en todas las situaciones de la vida. ¡Tú solo lo tienes que creer!

He conocido a muchas personas interesantes en mi vida, cada una con una historia de vida más emocionante e inspiradora que la anterior. Rudolph no me contó ninguna de esas historias; sin embargo, está claro que tiene una vida increíblemente interesante. El Evangelio marca la diferencia en su vida, una diferencia que consiste en encontrar las pisadas de Jesús y caminar por ellas en sus circunstancias diarias. Jesús fue probado en todo al igual que nosotros somos probados, pero Él siempre venció; es en estos pasos que podemos seguir. Por eso, quizá no sea tan difícil entender por qué Rudolph está tan entusiasmado con el evangelio.

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.