Aflicción de espíritu

Aflicción de espíritu

Ole-Petter nos cuenta acerca de las primeras revelaciones que recibió como Cristiano.

Ole-Petter creció en un hogar nomal en Noruega, sin ninguna pertenencia religiosa en particular. Varias "coincidencias" hicierón que él aceptara Jesús como su Salvador a los 21 años. Aquí nos cuenta acerca de las primeras revelaciones que recibió en la iglesia.

Poco tiempo después de haberme convertido de una vida mundana, un amigo me leyó una palabra de la Biblia que causó una fuerte impresión en mí. Esto porque expresaba de una manera sorprendente lo que yo había sentido todos mis años de inconverso – y la vida que recientemente había dejado atrás.

Estaba afligido en mi Espíritu

Él me leyó en los primeros capítulos de Eclesiastés: "Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu." Eclesiastés 1:14. ¡Eso era! Era exactamente lo que yo había sentido tantas veces, ya fuera trabajando y ahorrando para un nuevo auto, o respondiendo de forma cortante a un compañero en una conversación con mi grupo de amigos, para parecer machote, cool y divertido, y para tener la última palabra, aunque fuera a costa de los demás. O cuando en forma interesada entraba en contacto con otra chica, a pesar de yo ya tenía novia. 

O cuando mientras manejaba y me di la vuelta para mirar a una mujer vestida de fiesta que caminaba por la calle, estuve casi a punto de chocar el auto de enfrente que acababa de frenar. ¡Un choque por eso hubiera sido totalmente en vano! Tan vano como seguir al viento.

Siempre habrá nuevos rumores y calumnias de los cuales quisiera escuchar más. Intentar satisfacer esta destructiva voluntad es un proyecto a largo plazo que lo abarca todo, ¡y que nunca tendrá éxito! Si así fuera, habría muchos ricos, famosos y modelos completamente felices. ¿Es parte de esa maldición que la carne nunca se sacia? Los ojos no se cansan de ver, y los oídos no se cansan de oÍr, está escrito en Eclesiastés. Siempre habrá un nuevo auto más lindo y más rápido que desear y siempre habrá mujeres más bonitas.

Descubrí que erá lo que me había estado atormentado

¡Me quedé asombrado de que una verdad vino a mi de repente! Descubrí inmediatamente que era lo que me había estado atormentado en mis pensamientos, y por qué había empezado a buscar a Dios. Era porque todo es vanidad. Yo había vivido como un objeto sin contenido, flotando en el espacio, sin la posibilidad de cambiar el curso. Así era mi vida, dirigida por deseos de riqueza y popularidad, guiada por el deseo de venganza y codicia. Sí, así había vivido durante muchos años.

Lo peor de todo era pensar en todo el tiempo que había perdido. La gracia de Dios es grande, pero no como para que pueda vivir la vida de nuevo. Pensé en que "¡el tiempo es tu vida!". ¡Por eso llegué a ser tan feliz de ser librado de algo tan vano como lo es seguir al viento!

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.