¿Qué tengo que hacer para ser cristiano?

¿Qué tengo que hacer para ser cristiano?

No es muy complicado, ¡siempre y cuando estés dispuesto!

Decidirse

Desde hace mucho tiempo Dios decidió salvar y recibir a todos los que se acercan a Él. Ahora depende de ti, entre más rápido te decidas, más rápido el asunto estará en orden. "Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré." Hechos 24:24-25. Posiblemente, nunca tuvo esa "oportunidad" de nuevo. Toma esto como una advertencia. Decídete pronto ¡Es imprescindible!

"Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano. Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!" Hechos 26: 28-29. Quisiera decir lo mismo: ¡Tú que escuchas (lees) esto, sé cual yo soy, ¡para que también te vaya verdaderamente bien!

Querida alma, esta decisión depende completamente de ti. Dios te está invitando, y te pregunta ¿Quiere sí o no? tú decides.

Volviendo en sí

"Y volviendo en sí, dijo: …Me levantaré e iré a mi padre…" Lucas 15:17-18. Esto es una muestra clara. Cuándo vives según lo que es común en el mundo, como un pecador entre los pecadores, no estas realmente consciente de lo que ocurre y no eres tú mismo. Considera esto y descubrirás que en realidad no quieres vivir así. Te has dejado llevar por los otros y has seguido la corriente. Terminaste así: sin pensar mucho en lo que sucede. Fuiste de la mano con tus amigos y compañeros a cualquier lado.

Reflexiona acerca de esto y dirás como el hijo pródigo: "¡¿Por qué estoy viviendo así? No necesito vivir esta mala vida!" ¡Por supuesto que no! ¿Por qué vivir infeliz, sin paz, sin esperanza, con una conciencia juzgada, y alejado de Dios? ¡Él se alegraría de recibirte! ¡Levántate y acércate a Él! y esta palabra se cumplirá: "Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado." Lucas 15:32.

Reconocer y confesar tu pecado

La paga del pecado es muerte. (Romanos 6:23) El pecado es el que causa la separación entre Dios y nosotros. Jesús vino para quitar y ponerles un fin a nuestros pecados. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." 1 Juan 1:9. Cuando confiesas tus pecados, serás limpiado. Así te convertirás en un cristiano. Has hecho tomado el primer paso, y todos tus pecados han sido borrados, en un instante, ¡aún cuando hayas cometido miles!

Orar por salvación y ayuda

Las palabras más simples en las Escrituras son: "Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo." Romanos 10:13. El hecho de que invocas Su nombre es una muestra de que crees en Él. Jesús dice: "Pedid, y se os dará." Mateo 7:7. Santiago también escribe: "no tenéis lo que deseáis, porque no pedís." Santiago 4:2. Es tan sencillo ser salvo. No se necesita una ceremonia. No importa el orden de tus palabras cuando oras, puedes decirlo todo mal o al revés, Dios te entiende perfectamente. Puedes decir, por ejemplo: "Tómame así como soy", o algo parecido.

Si oramos conforme a Su voluntad se nos dará todo. Su voluntad es, primero que nada, que todos nuestros pecados sean borrados; después, debemos recibir poder para vencer sobre el pecado. Te vuelves cristiano cuando recibes un corazón nuevo, y este corazón lo recibes orando y Dios mismo te lo dará.

Guardar lo que la Palabra dice

¡Lee la Biblia! ¡No tengas miedo de leer el mejor y más enriquecedor libro del mundo! Lo que está escrito es capaz de transformarte completamente. Todo lo que está escrito es verdad. Las palabras de este libro no son solamente letras, sino que hay un espíritu y vida en ellas. ¡Toma a Dios en Su Palabra! Aférrate de lo que las palabras dicen y serás un cristiano es espíritu y en verdad.

Las semillas que caen en buena tierra son aquellos que escuchan (o leen) la Palabra, y la retienen. Lucas 8:15. Retenerla, o aferrarse a ella, es lo mismo que creer en ella. Las Escrituras están llenas de palabras que contienen exactamente lo que tú necesitas, lo que anhelas, lo que te dará gozo y lo que te beneficiará. Simplemente lee, y en poco tiempo te vas a arrepentir de no haber empezado a leer este increíble libro desde antes. ¡El Libro de Libros! ¡Es una fuente inagotable!

Solamente no malinterpretes, como muchos lo han hecho. No haces ningún servicio para Dios con el simple hecho de leer la Palabra. No hay virtud alguna si solo la lees por leer. Debes leerla por tu propio bien; y lo importante es, que retengas lo que lees y lo que necesitas, solo así puedes ser un cristiano.

Mostrar quien eres en realidad

La razón por la que cientos y miles de personas no entran al reino de los cielos y no se vuelven cristianos es porque no confiesan ante los hombres el nombre de Cristo Jesús. Tal como "Nicodemo" cuando vino a Jesús por la noche donde nadie podía verlos ni escucharlos, así son las personas, no se atreven a venir cuando alguien ve o escucha. (Juan 3:1-2)

Todos los incrédulos y cobardes quedarán fuera, y a ellos les tocará ser parte de la gente impía y abominable. "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." Apocalipsis 21:8. "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos." Mateo 10:32-33. "Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." Romanos 10:10.

En otras palabras, ¡no hay ninguna duda de que no seremos salvo si no confesamos el nombre de Cristo Jesús con nuestra boca! Si tú crees en tu corazón y lo confiesas con tu boca, te has hecho un cristiano. Este es un punto en específico en el que la mayoría falla. Ellos dicen que ya tienen toda la salvación. Sin embargo esto no es verdad, porque en realidad no lo tienen.

Ellos dicen que oran en lo oculto, y claro, Jesús mismo dijo que lo hiciéramos; pero si vemos más atentamente, se vuelve evidente que esto tampoco es verdad. ¿Cómo podemos saberlo? ¡Muy simple! leamos lo que dice Jesús: "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." Mateo 6:6.

En otras palabras, si no hay un cambio en el exterior, ¡quiere decir que tampoco has orado en lo secreto! Por eso no funciona mi querido amigo.

Ahora, cuando entres a tu aposento, cierra la puerta, y ora por fuerza y franqueza para confesar el nombre Jesús ante la gente, tal como lo manda las Escrituras. Ve cómo empiezan a ir las cosas y Dios te recompensará en público. Así ese "Nicodemo" se convertirá en in cristiano en espíritu y en verdad.

¡Haz lo que dicen las Escrituras, mi querido amigo!

Separarse por completo

No puedes luchar por los dos frentes; no puedes estar a favor y en contra al mismo tiempo. ¡Elige hoy a quién quieres servir! Te convertirás en un cristiano el día que tomes este gran paso de separarte por completo de todo lo que sabes que es pecado y de todos los que quieren que sigas pecando. hazles saber claramente que te has alejado y ya no eres uno de ellos.

Esto se debe hacer sin piedad y sin excepción. Tampoco debes permitir en ninguna manera que los lazos y vínculos familiares alteren tu decisión. Las palabras de la Biblia son muy claras y fuertes en este aspecto: "¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? …¿O qué parte el creyente con el incrédulo? …Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré." 2 Corinthians 6:14-17

Por supuesto debemos permanecer en nuestro estado terrenal, por ejemplo: el matrimonio, nuestra vocación, etc… (a excepción de que nuestro trabajo esté directamente vinculado con lo inmundo); pero tenemos que separarnos de ellos en nuestro espíritu, para que en el trabajo solo hagamos lo que es bueno y puro delante de los ojos de Dios.

Di adiós a familia y amigos, o mejor di "a Dios", ¡e invítalos a seguir a Dios también! así te harás un favor a ti y a ellos.

Este artículo fue traducido del noruego, y es un extracto del folleto "Ser un Cristiano", publicado por "Skjulte Skatters Forlag" ("Tesoros escondidos") en 1936.
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag

Escritura tomada de la Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.